Por. Vanessa Maldonado
La creación de estrategias preventivas para una crisis anunciada para el 2009 fue lo que ayudó a la industria editorial a no sentir el duro golpe que ésta provocó en muchos sectores, principalmente en la inversión publicitaria en revistas, que se reflejó en una caída del 13.1 por ciento, según la fuente IBOPE —aunque algunos líderes de la industria estiman que fue una baja mayor—, así como del 17.1 por ciento a la baja en inserciones publicitarias.
Así, algunas como editorial Premiere se vieron afectadas hasta en un 15 por ciento en cuanto a publicidad, otras como Editorial Televisa vieron en esta situación la oportunidad de crear nuevas dinámicas con las que pretenden un crecimiento de hasta un 20 por ciento en 2010. De esta forma, los grupos están dispuestos a utilizar los recursos como el multiformato –internet, redes sociales, mobiles e incluso incursionar en televisión y radio‑ que lleve el ADN de sus títulos a estar siempre presentes en el lector sin que esto represente una agonía del impreso.
Para los directivos de las casas editoriales es imprescindible que sus productos lleguen a una mayor lectoría y por ello, buscan afanosamente adaptarse a las nuevas tecnologías con las que el público convive frecuentemente y así conseguir una estrategia 360 grados. El director general de Editorial Televisa en México, José Carlos de Mier expresa estar convencido que los contenidos que ofrecen las revistas ya no sólo pueden basarse en el print, es necesario mirar otras plataformas como un complemento a sus productos.
“Lo que tenemos como gran valor es la comunidad alrededor de la marca y la revista se forma en torno a los valores de la publicación. Al final lo que la gente espera tiene su adaptación a distintos formatos, ya sean digitales, web site, audio, magazine, potcast o programa de televisión. No es el mismo contenido, sino el ADN de la revista puesto en otras áreas y esa es la intención con todas las revistas del grupo”, menciona.
Pero estos objetivos no llegan solos, vienen de la mano de ofrecer al lector un mejor contenido editorial, temas relevantes dentro del nicho de cada título y estar a la vanguardia de la información. Parte fundamental para transmitirla es la parte digital que permita al público interactuar de manera más directa con lo que se les presenta. “A través de cuentas de redes sociales, tratamos de crear comunidades alrededor de los productos multiplataforma basada en los contenidos, ver las cosas fuertes de cada una y que eso llegue a los consumidores de forma que ellos puedan adquirirla”, comenta Genevive Fernández, directora editorial de Reader’s Digest México.