La balacera en Playa del Carmen cerca de un bar que celebraba un festival internacional de música electrónica, donde murieron cuatro extranjeros, ha puesto una vez más en el escenario mundial la violencia que ocurre en México y podría impactar gravemente en el turismo.
La madrugada del lunes murieron cinco personas en una balacera afuera de la disco Blue Parrot en Playa del Carmen. Dos de las víctimas eran canadienses, una italiana y una colombiana, según lo declarado por el fiscal general de Quintana Roo, Miguel Ángel Pech, citado por medios nacionales. Una mujer murió por los golpes recibidos en la estampida que se generó.
No se ha revelado el motivo del ataque pero algunos reportes indican que todo comenzó cuando no dejaron entrar al lugar a vendedores de drogas. El incidente se suma a la ola de violencia que viven destinos turísticos como Acapulco.
De acuerdo con datos del gobierno federal, entre enero y julio de 2016, el municipio con más asesinatos fue Acapulco de Juárez, Guerrero. Seguido de Tijuana, Culiacán y Ciudad Juárez.
Desde 2008 la violencia comenzó a azotar a Acapulco y eso afectó considerablemente en el número de visitantes extranjeros que acuden a la playa del Pacífico mexicano.
En la red social Twitter, Playa del Carmen se volvió tendencia global.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Turismo, de enero a noviembre de 2016, 31 millones de turistas internacionales visitaron México, dejando una derrama de 15 millones 679 mil dólares. Cada uno gasta un promedio de 493 dólares en su estancia.
La violencia en destinos turísticos podría impactar a las playas mexicanas del Caribe, especialmente ahora que otros lugares como Cuba están ofreciendo mayores opciones a los turistas de Estados Unidos y Europa.