Buenos Aires, Argentina.- La asociación que agrupa a las tarjetas en la Argentina relevó un incremento en el número de transacciones con base en una cuenta bancaria. Las operaciones crecieron, lo mismo que en el caso del uso de las tarjetas de crédito.
Argentina es un país que históricamente se resiste a la utilización de los métodos electrónicos de pago. Por un lado, por las altas comisiones bancarias que las entidades crediticias les cobran a los comercios (ésta es la principal traba), por otro, por la tradición del argentino de pagar con billetes.
Sin embargo, en los últimos años, la vieja modalidad del pago en efectivo está siendo suplantada por las tarjetas de crédito y débito. Las primeras, por la financiación. Las segundas, por la comodidad y seguridad.
“Las transacciones realizadas a través de tarjetas de débito crecieron 19 por ciento interanual, en los 11 primeros meses de 2016. En tanto, las operaciones con tarjetas de crédito se incrementaron 11 por ciento, según un informe de la Cámara de Tarjetas de Crédito y de Compra (Atacyc)”, publicó La Voz del Interior.
Sólo durante noviembre, el crecimiento más importante se produjo en las ventas concretadas con débito a una cuenta bancaria, con una suba 22 por ciento respecto a igual mes de 2015. La suba más marcada se asentó en los rubros de bienes y servicios como farmacias, venta de gasolina y en los supermercados. En tanto, las operaciones con tarjetas de crédito se incrementaron ocho por ciento en el mismo período.
En paralelo, también creció esa forma de pago –aunque de manera moderada– en rubros relacionados con bienes suntuarios como electrodomésticos, indumentaria y servicios TV por cable.
Otro dato: sólo en el rubro combustibles, las ventas con tarjetas de crédito aumentaron 25 por ciento y con débito subieron 22 por ciento.
Problemas
Sin embargo, este crecimiento podría verse seriamente afectado por una decisión del nuevo equipo económico que asumió en la Argentina este mes, debido a que se dejó de aplicar desde 2017 un reintegro del 5% en las compras con tarjeta de débito.
En efecto, la llamada “devolución del IVA” regía desde 2001 cuando se implementó con el fin de masificar la bancarización. Incluía también una devolución de 3% para compras con tarjeta de crédito, que luego se dio de baja. Tenía como tope compras de hasta 1.000 pesos (62 dólares). En la última prórroga se incluyó la devolución parcial para compras de combustible, publicó Ámbito Financiero.