Pese a incursionar en el mercado de videojuegos para teléfonos móviles, Nintendo mantiene su tradición de innovar en la experiencia de los usuarios mediante la presentación de consolas que buscan ampliar el mercado hacia los jugadores casuales.

El Nintendo Switch, presentado este 12 enero, parece seguir esta línea, al proponer una tendencia de consumo similar a la que hoy copa el mercado de los smartphones.

Se trata de una consola que, pese a poder conectarse al televisor, también puede ser usada fuera de casa, gracias a que incluye una pantalla que divide los botones de su control.

Esta característica puede resultar muy atractiva para los videojugadores más empedernidos, ya que ello les permitirá continuar de manera ininterrumpida sus sesiones de juego.

El reto principal, sin embargo, estará en que Switch convenza al resto de sus potenciales consumidores de invertir en una consola “híbrida”, cuando muchos de ellos son capaces de jugar varios videojuegos en sus smartphones.

Los dispositivos móviles inteligentes han mantenido un crecimiento en ventas muy constante, al punto que el sitio web Statista estima que este año al menos una tercera parte de la población mundial contará con uno de estos dispositivos.

Nintendo, por el contrario, vivió un fracaso importante luego de lanzar su última consola casera: la Wii U. En 2016, apenas reportó ventas mundiales de 3.26 millones de unidades, lo cual fue la razón que precipitó a esta empresa a presentar un nuevo producto, consideran especialistas.

El líder en este rubro fue la consola de Sony Playstation 4, la cual tan sólo en Europa vendió poco más de 4 millones 900 mil unidades.

El año pasado, la compañía japonesa de videojuegos debutó en el mercado de los móviles con dos títulos: el exitoso Pokémon Go y Super Mario Run, los cuales, de acuerdo con cifras de Statista, fueron descargados en 32 y 50 millones de ocasiones, respectivamente.

Aun así, Nintendo promete que su consola nueva contará con títulos clásicos como Zelda, Metroid, o toda la gama de juegos en las que el protagonista es el personaje insignia Mario.

Por lo pronto, la expectativa causada por el anuncio de la primera consola de nueva generación ha sido suficiente motivo para emocionar a la industria de videojuegos. El reto, no obstante, puede estar más allá de éste, su mercado tradicional.