La depreciación del peso, mayor a 20 por ciento y la apreciación del dólar en 2016 aumentaron el precio de las materias primas para productores mexicanos, así como el precio del producto final de los productos para las pequeñas cadenas minoristas, aunado al aumento de las gasolinas que sumaron otro aumento generalizado de los productos y servicios en más del 15 por ciento.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), hasta noviembre del año pasado la inflación fue la mayor en 20 meses, con 3.36 por ciento, lo que provocó desde entonces que la industria del retail incrementara sus precios, a los que siguieron los de las tarifas eléctricas, luego los servicios turísticos y de transporte aéreo.
Desde diciembre, productos de la industria retail o cadenas minoristas, como jitomate, pollo, verduras, frutas, aumentaron un 0.21 por ciento, mientras que tramitar en una agencia de viajes ya era 0.25 por ciento más caro.
El Banco de México (Banxico) estimó que la inflación en 2017 podría superar el 4 por ciento, lo que significarás más aumentos de precios en los productos de consumo de la canasta básica y en las materias primas.
Cabe recordar que la industria retail maneja sus precios según como los establezca el libre mercado, por lo que los productos que sufrirán alzas en sus precios, según Banxico, serán las mercancías alimenticias y las no alimenticias, como automóviles, ropa, calzado, electrodomésticos, computadores, televisiones, gadgets, entre otros.
En una entrevista para el portal Expansión, Fernando Padilla, analista de Intercam, explicó que desde el 2016, la industria retail, así como Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes), tuvieron que lidiar con el alza del dólar realizando pedidos con hasta seis meses de anticipación.
A finales del año y ante una apreciación constante del dólar, la industria retail tuvo que tomar medidas directas como renegociar con proveedores, absorber los incrementos de los productos, y para ello, sacrificaron alza en salarios y algunas primas. Además, contrataron coberturas cambiarías, ofrecer promociones, y sustituir proveedores extranjeros por nacionales.
El sector retail trató de retener los aumentos de precios de productos al consumidor y en las transferencias de mercancías a supermercados, pero después de varios meses no fue sostenible porque redujeron sus márgenes de ganancia.
Entre las preocupaciones de las Pymes e industria retail son los precios que puedan tener las gasolinas en este 2017, así como las acciones que emprenda el gobierno de Estados Unidos respecto al Tratado de Libre Comercio, que de implementarse encarecería más los productos.