Es difícil asociar este tipo de aparatos con la creación de música, aunque en este caso y para demostrar la eficiencia y confiabilidad de sus impresoras, la marca Canon ha aportado a los integrantes de esta orquesta, una inusual forma de obtener las partituras necesarias para su actuación.
En vez de colocar en los atriles, la información que estos músicos necesitaban, Canon ha puesto a funcionar en tiempo real, las impresoras necesarias para que cada músico, obtuviese su parte de la Séptima Sinfonía de Beethoven durante esta actuación en vivo.
Esta acción ha sido creada junto a 360i, para mostrar como 70 páginas podían imprimirse, sin error, para este arreglo de 90 segundos, que se ejecutó en el United Palace Theater de Nueva York.