Es común que las marcas deseen implementar una estrategia de comunicación completa, que tenga una lista genérica como una campaña única, que desarrolle presencia de marca, genere ventas, y que cree emociones.
Algunos consejos de los expertos dictan que debe ser clara, innovadora, algo que en las personas que lo están viendo cobre relevancia; que posea veracidad, basado en la honestidad por lo que mensajes pretenciosos están descartados y que dé continuidad.
En su estructura debe contener retratos del consumidor, filosofía de marca, brief de comunicación y seguimiento de resultados.
Lo que pocas marcas consideran es si al cambiar su estrategia de comunicación los clientes, primero, lo notarán o, segundo, afectará su lealtad por la marca.
El Departamento de Investigación de Merca2.0 determinó que en realidad no pasaría algo negativo si la marca cambiara radicalmente sus estrategias de comunicación, tal como lo reflejaron mil 327 encuestados en el “Estudio de Marcas Mexicanas 2016”.
Específicamente el 72.1 por ciento indicó que no les afectaría, según se puede ver en el siguiente gráfico: