La reanudación de las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Cuba trajo la posibilidad de relajar el bloqueo comercial que pesa sobre la isla caribeña desde 1960.

De este modo, desde el año pasado se dio entrada a proyectos de inversión extranjera, los cuales pretenden acrecentar el desarrollo de empresas productivas en la región.

Como parte de ello, la compañía estatal Cubaexport podrá enviar 40 toneladas de carbón vegetal a suelo norteamericano el 18 de enero.

El hecho es simbólico por dos razones: se realizará dos días antes de la llegada de Donald Trump a la presidencia. Y también porque se pagarán 420 dólares por cada tonelada, un precio más alto al promedio, el cual sólo alcanza los 360, de acuerdo con el periódico inglés The Guardian.

El comprador, Coabana Trading, señala que el producto será vendido a restaurantes, así como al público en general en forma de costales de la marca Fogo.

Según Statista, más de 110 millones de estadounidenses utilizaron carbón el año pasado.

Este dato es importante debido a que las presiones alrededor de la lucha para frenar el cambio climático afectaron a ese sector a nivel doméstico.

CNN hace referencia a la “guerra del carbón”, una regulación propuesta por el presidente estadounidense, Barack Obama, para limitar la producción de este combustible.

Debido a ella, la industria ha tenido que aumentar la importación de este bien, en aras de satisfacer la demanda del mercado interno.

La Administración de Información de Energía informa que en 2015 Estados Unidos importó más de 11 millones de toneladas cortas de carbón, provenientes de Colombia (8.9 millones), Canadá (1.2 millones), Indonesia (890 mil), Ucrania (58 mil), Australia (60 mil, Venezuela (74 mil) y Perú (42 mil).

Por su parte, la Agencia Cubana de Noticias aseguran que Cuba exporta entre 40 y 80 mil toneladas de este producto al año, principalmente hacia Europa.

La entrada a Estados Unidos podría ser importante para elevar las ventas del combustible. Además, permitirán posicionar a Cuba como exportador en ese tras más de 50 años de la imposición del bloqueo comercial, el cual todavía impide el comercio directo entre empresas de productos como el ron y los habanos.