Ante la caída en los ingresos por publicidad de Televisa, la empresa de Emilio Azcárraga Jean apunta a su expansión hacia el mercado estadounidense de habla hispana.
El martes 3 de enero, la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos (FCE, por sus siglas en inglés) aprobó la compra del 49 por ciento de los títulos comunes emitidos y en circulación de la empresa norteamericana.
Hasta ahora, Televisa contaba con el 14 por ciento de las acciones de Univisión con derecho a voto, además de garantías (warrants) que le permitían aumentar su participación hasta un 27.7% (Reuters, El Financiero, Expansión).
Luego de la cancelación de los programas que conformaban la barra nocturna de Televisa, la empresa apunta al mercado hispanohablante en Estados Unidos como una alternativa para superar la caída de sus ingresos en publicidad.
Desde septiembre de 2016, Univisión dio a conocer el lanzamiento de una plataforma de streaming enfocada a la difusión de películas en español.
En ella se plantea incluir producciones de las empresas Lionsgate, así como de Pantelion Films, en la cual la productora de cine es socia de Grupo Televisa, y responsable de éxitos en taquilla como “No se aceptan devoluciones” (LA Times, Deadline, El Universal).
Además, cabe recordar que en octubre el consorcio mediático mexicano hizo alianzas con NBC y Telemundo, como respuesta a la salida de sus contenidos de la plataforma de streaming Netflix, que cuenta con más del 47 por ciento de penetración entre los consumidores de internet en México (Statista).
El engrosamiento de la participación de Televisa también podría apuntar a mitigar las dificultades que ha visto Univisión durante el último año.
Estudios del Pew Research Center y medios como el diario Hoy Los Ángeles informaron que la televisora estadounidense también ha visto una caída del 2 por ciento en sus audiencias entre 2014 y 2015, debida a los nuevos hábitos de consumo de entretenimiento.