El gobierno estadounidense ha dado muestra de dureza con las multinacionales dentro y fuera de su territorio, luego de que impusiera sanciones econĂłmicas y recomendaciones de operaciĂłn a otras marcas.
Los gigantes bancarios como el alemán Deutsche Bank y el suizo Credit fueron la semana pasada alcanzados por el imperio de la “Lex Estadounidenses” por haber vendido crĂ©ditos inmobiliarios “tĂłxicos” que desataron la crisis financiera de 2008-2009.
El Deutsche Bank deberá pagar 7 mil 200 millones de dĂłlares y su competidor suizo 5 mil 300 millones para saldar demandas y evitar procesos en ese paĂs.
Las autoridades estadounidenses ya habĂan tomado medidas similares contra potencias bancarias nacionales: JPMorgan Chase, Citigroup, Morgan Stanley y Bank of America, los cuales pagaron en total 40 mil millones de dĂłlares para resolver pleitos por sus operaciones con los prĂ©stamos tĂłxicos.
Sanciones fuera del territorio
El marco legal estadounidense le da a Washington la autoridad de extender su brazo judicial fuera de sus fronteras.
La constructora brasileña Odebrecht, centro de una grande red corrupciĂłn en su paĂs, fue obligada la semana pasada a pagar 2 mil 600 millones de dĂłlares por su red internacional de sobornos que además de Brasil incluĂa a más de una decena de paĂses.
La farmacĂ©utica israelĂ Teva, nĂşmero uno mundial en medicamentos genĂ©ricos, deberá pagar 519 millones de dĂłlares por hechos de corrupciĂłn sin vĂnculo directo con Estados Unidos.
¿Porqué ocurre esto? Porque Estados Unidos tiene una ley de 1977 que le permite sancionar empresas cuando cotizan en Wall Street o cuando sus transacciones ilegales pasan por el circuito financiero estadounidense.
Esa extraterritorialidad, que no tiene equivalente en Europa, le da a Estados Unidos un papel de policĂa contra la corrupciĂłn mundial y le da pie para afirmar su influencia geopolĂtica.
El escándalo de los motores trucados del gigante alemán Volkswagen (VW) mostró la fuerza del sistema judicial estadounidense y su capacidad de enfrentar a grandes corporaciones.
Apple, en problemas fiscales
Para indemnizar a los dueños de los autos y reparar los daños al medio ambiente, VW deberá pagar más de 15 mil millones de dólares y deberá reservar al menos un par de miles de millones más para hacerse cargo de demandas civiles.
En Europa también se vendieron esos autos de VW que contaban con un dispositivo que los hacia parecer menos contaminantes de lo que realmente eran. Sin embargo, el resultado de lo que haga Bruselas seguramente será menos espectacular.
En Estados Unidos, las acciones de las autoridades pueden promoverse por demandas colectivas que acentĂşan la presiĂłn sobre las empresas. Sin embargo; ese tipo de herramienta jurĂdica no existe en la UniĂłn Europea.
De todas formas, Bruselas no es totalmente omisa ante las grandes corporaciones y abriĂł varias investigaciones por competencia desleal al profundizar su ofensiva contra la evasiĂłn fiscal de las multinacionales.
La decisiĂłn hasta ahora más importante fue tomada en agosto contra Apple: la ComisiĂłn Europea la intimĂł a devolver a Irlanda 13 mil millones de euros en beneficios fiscales que fueron consideradas ilegales por Bruselas.Â
Washington, en cambio, considera “injusta” la sanciĂłn a Apple y la considera una amenaza al comercio internacional.