Internacional.- Cuando lees Kirk Douglas entre las tendencias de Twitter, lo primero que piensas es lo peor. No es para menos, el padre de Michael y suegro de Caterine Zeta-Jones ya tiene 100 años y los cumple este viernes 9 de diciembre. Habrá un mega festejo y dirá cómo hizo para llegar a esa edad.
No es habitual llegar a los 100 años para nadie, y mucho menos para las estrellas de Hollywood, cuyas vidas suelen ser mucho más desordenadas que las del “común” de la gente.
Sin embargo, hay excepciones, como Olivia de Havilland, la alemana Luise Rainer y, desde este viernes 9 de diciembre, Kirk Douglas.
El icónico actor, que encarnó papeles que marcaron la historia del cine, contó en un ensayo especial que escribió para la revista Closer Weekly cómo hizo para llegar a los 100, motivo por el cual sus hijos (entre ellos el también famoso actor Michael Douglas) y sus nueras (entre las que está Catherine Zeta-Jones) le han organizado un mega festejo con 200 exclusivos invitados.
Entre las razones que Douglas encuentra para llegar al centenario, dice: “Tuve la suerte de encontrar mi alma gemela hace 63 años y creo que nuestro matrimonio maravilloso y nuestras charlas de la ‘hora dorada’ nocturna me han ayudado a sobrevivir a todo”. El tres veces nominado al Óscar se refiere a su segunda esposa, Anne Buydens (97), también actriz.
En el ensayo cuenta que viene practicando con un terapeuta de lenguaje para poder ofrecer un pequeño discurso el día de la fiesta. Hay que recordar que Douglas se vio forzado a retirarse por los problemas para hablar que le causó un derrame cerebral. “Siempre me piden consejos sobre cómo vivir una vida larga y saludable. No tengo ninguno, pero creo que tenemos un propósito aquí. Me salvé de un accidente de helicóptero y de un derrame para hacer más el bien en el mundo antes de irme”, dice.
De la nada a la gloria
Douglas es hijo de inmigrantes rusos analfabetos que llegaron a los Estados Unidos a comienzos del siglo 20. Su nombre original era Issur Danielovitch.
En su vida como actor, interpretó los papeles más emblemáticos del cine, desde el esclavo Espartaco y el pintor Vincent van Gogh, hasta la leyenda de vaqueros Doc Holliday. Trabajó en más de 80 películas y nunca hizo una secuela.
Kirk Douglas cumple 100 años. Uno de los grandes, también cuando tocaba salirse del guión… pic.twitter.com/viQjUAiEgX
— Jaume Mayor (@JaumeMayor) 9 de diciembre de 2016
Michael Douglas dijo el mes pasado cuando le preguntaron por el cumpleaños número 100 que su padre se mueve con soltura ayudado por un caminador, a una velocidad sorprendente y que “probablemente llegará a los 101 años porque ‘es una roca’”.
Kirk en Internet
Si pensaban que Kirk no tiene redes sociales ni “esas cosas de jóvenes”, están equivocados. Desde hace varios años mantiene un blog en la plataforma del Huffington Post, donde escribe tres o cuatro veces por año.
El último de sus posteos fue en septiembre pasado, cuando escribió “The Road Ahead”, un solapado apoyo a la candidatura de Hillary Clinton. Este es el comienzo del largo texto:
“Estoy en mi centésimo año. Cuando nací en 1916 en Amsterdam, Nueva York, Woodrow Wilson era nuestro presidente.
Mis padres, que no podían hablar ni escribir inglés, eran emigrantes de Rusia. Fueron parte de una ola de más de dos millones de judíos que huyeron de los asesinos del zar a principios del siglo 20. Buscaban una vida mejor para su familia en un país mágico donde, según creían, las calles estaban literalmente pavimentadas con oro.
Lo que no se dieron cuenta hasta después de que llegaron fue que esas bellas palabras talladas en el Estatuto de la Libertad en el puerto de Nueva York: “Déme sus cansados, sus pobres, sus masas acurrucadas, anhelo de respirar libre”, no se aplican igualmente a todos nuevos americanos. Rusos, polacos, italianos, irlandeses y, en particular, católicos y judíos, sentían el estigma de ser tratados como extranjeros, como extranjeros que nunca llegarían a ser “verdaderos estadounidenses”.
Cuanto más tiempo he vivido, menos me he sorprendido por la inevitabilidad del cambio, y cómo me he regocijado de que muchos de los cambios que he visto han sido buenos.
Dicen que no hay nada nuevo bajo el sol. Desde que nací, he viajado alrededor del planeta casi 100 veces. Con cada órbita, he visto cómo nuestro país y nuestro mundo evolucionan de una manera que hubiera sido inimaginable para mis padres, y seguirá sorprendiéndome con cada año que pasa.
En mi vida, las mujeres estadounidenses ganaron el derecho a votar, y una es finalmente el candidato de un partido político importante. Un católico irlandés-americano se convirtió en presidente. Y tal vez lo más increíblemente, un afroamericano es nuestro presidente hoy”… El resto del texto.