París se encuentra en un momento muy importante para la mercadotecnia, pues dos hechos coinciden y llevan la marca de esta ciudad a tener impacto internacional.
El primer hecho consiste en una acción de marketing social que busca subastar los candados del amor que se habían venido colocando a lo largo de sus puentes como muestra de cariño entre las parejas que los colocaban.
La acción se suspendió pero ahora la ciudad aprovechará para obtener recursos a través de subasta, mismos que buscan el objetivo de apoyar causas a favor de refugiados, acción que fue anunciada por el diputado del ayuntamiento, Bruno Julliard.
“Todos los fondos recaudados serán enviados a asociaciones dedicadas a ayudar a los migrantes en la ciudad”, publicó en su cuenta de Twitter.
Une vente aux enchères des #cadenas, dont les bénéfices seront reversés à des actions en faveur des #réfugiés. #nolovelocks cc @dversini
— Bruno Julliard (@BrunoJulliard) 30 de noviembre de 2016
Esta acción de marketing social ocurre en un momento en que París ya tiene la atención del mundo puesta en su marca ciudad, luego de que los altos niveles de contaminación llevaron a tomar otra medida: ofrecer el servicio de transporte público de manera gratuita, además de restringir el uso de automóviles.
El hecho se convierte en una estrategia de marketing urbano que se fundamenta en lograr la mejor experiencia de marca París entre sus habitantes, para impactar en niveles como los de calidad de vida, movilidad y ambiente, los que se convierten en importantes indicadores del valor de marca de estas entidades, por lo que diversos desarrollos se han llevado a cabo para mejorar esta experiencia.