La alcaldía de Nueva York pedirá hasta 35 millones de dólares al Estado como compensación por los gastos durante el dispositivo de protección del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
La policía local estableció medidas de seguridad excepcionales en los alrededores de la Torre Trump, donde reside el republicano. Una de las calles está cerrada desde hace un mes a cualquier tipo de circulación, de vehículos o de peatones.
Decenas de asistentes, personalidades y potenciales futuros miembros del equipo del presidente electo han estado saliendo y entrando en el edificio para reunirse con Trump.
La operación resultó especialmente compleja por el hecho de que la Torre Trump se encuentra en la Quinta Avenida, una de las arterias más transitadas de la ciudad, y con mucha concurrencia de turistas que visitan sus tiendas de lujo.
“Dedicamos considerables recursos a este lugar todos los días”, explicó el lunes el jefe de policía de Nueva York, James O’Neill, en rueda de prensa.
En la misma conferencia, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, anunció que enviaría una carta al presidente Barack Obama para iniciar el proceso de reembolso, que cubrirá el periodo que va desde la elección, el 8 de noviembre, hasta la investidura oficial, el 20 de enero del próximo año.
“Pediremos hasta 35 millones de dólares de euros) de reembolso por el periodo del 8 de noviembre al 20 de enero”, indicó. Esa cantidad supondría 470.millones de dólares diarios.
El alcalde de Nueva York indicó que el futuro secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, le había asegurado “comprender perfectamente que habría que discutir seriamente la forma de gestionar las cuestiones de reembolso”.
Bill de Blasio dijo estar relativamente confiado en el reembolso, recordando que en anteriores acontecimientos similares, como la visita del papa Francisco en 2015, hubo una indemnización satisfactoria.