Organismos como la Nasa han sido claves en abrir la brecha para el mercado aeroespacial, prueba de ello son los actuales competidores como SpaceX o Virgin Galactic que buscan crear una tendencia comercial en la experiencia espacial.
La pauta que ha marcado la NASA en mercadotecnia nos lleva a observar la oportunidad que ha representado esta dependencia para las marcas del sector como lo prueban cifras de la General Services Administration, donde se advierte que compañías como Boeing, Lockheed Martin Corporation o el Jacobs Engineering Group fueron las mayores contratistas para la marca.
Un reciente ejemplo de la oportunidad en mercadotecnia que ofrece el espacio es Space Poop Challenge (Desafío desecho espacial), campaña lanzada por Herox, una plataforma que promueve la generación de soluciones de innovación.
El Space Poop Challenge busca encontrar una idea que ayude a recolectar los desechos humanos sin necesidad de tener que usar las manos y que se encuentre adaptado traje de los astronautas.
Este tipo de apuestas son estrategias de mercadotecnia que nos hacen observar al espacio como un nuevo mercado comercial, donde los desarrollos buscan escalar los nichos como el desarrollo de satélites y evolucionar a oportunidades que encuentran las marcas para colaborar en el desarrollo de este nuevo mercado donde la apuesta crece en acciones como viajes comerciales a destinos como el planeta Marte.
La cultura de la innovación es generosa en mercadotecnia, donde vemos un mercado que apuesta por desarrollos como los autos eléctricos y que ya permitió que compañías como Tesla tengan un valor de marca de 4.44 mil millones de dólares, según cifras de Millward Brown.