El mercado de lujo está diversificándose en segmentos de productos con los que dejó atrás la creencia de ser un mercado inalcanzable para las masas, que accede a estas marcas a través de productos como la perfumería, el maquillaje y la zapatería.
De hecho este último mercado alcanzó un valor de 14 mil millones de dólares en 2014, según estimados de las firmas EY, Fondazione Altagamma y Bain & Company.
La oportunidad que plantean estos pequeños segmentos del mercado de lujo, es la capacidad de llegar a consumidores de manera masiva a través de retail, y con precios que les permiten tener una participación de mercado más determinante, en comparación con el anquilosado segmento de venta de accesorios como un bolso que puede llegar a tardar años para poder ser comprado.
Entre las estrategias que vemos dentro del mercado de lujo en segmentos masivos está la reciente colaboración entre Manolo Blahnik y la cantante Rihanna.
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El resultado de esta colaboración es una serie de productos que encuentran en la asociación con una personalidad de la industria de medios, una estrategia clave para aprovechar la imagen positiva con la que cuenta y llevar a un consumidor que se siente identificado por su imagen.
Ejemplo de lo anterior ocurre en el mercado deportivo, donde las marcas de este segmento se encuentran interesadas por identificarse con un mercado desde las emociones, haciendo que las colaboraciones con Rihanna o cantantes como Kanye West se conviertan en estrategias ganadoras.