De acuerdo con la última encuesta de ABC y Washington Post, Hillary Clinton sólo adelanta a Donald Trump por un punto en las encuestas, camino a las votaciones presidenciales de Estados Unidos, 46 a 45.
Mucho se habla del tema, obviamente porque se trata de un país del que muchas naciones dependen en ciertos sentidos, México está íntimamente relacionado con la Unión Americana, por lo que aspectos como el Tratado de Libre Comercio son relevantes y pueden verse afectados si un candidato sale elegido y no otro.
Las campañas contra Trump, incluso implementadas por marcas como Tecate, Cucapá o Porrúa, no son casualidad, se trata de un panorama negativo para México por lo menos en los siguientes tres aspectos:
DÓLAR. Hoy, las principales bolsas de valores de la región Asia-Pacífico cerraron sus operaciones con caídas considerables, debido a la incertidumbre que se percibe en los mercados ante las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
En México impacta directamente al tipo de cambio, generalmente cuando Trump destaca positivamente, la tendencia apunta al encarecimiento del dólar y por tanto, a la subida de precios en las industrias, especialmente en el marketing digital.
DEPORTACIONES. Otro aspecto económico a considerar, son las posibles deportaciones masivas en las que Trump ha hecho hincapié. México deberá modificar diversos sectores para reincorporar a los deportados en las actividades económicas del país y las remesas. Entre enero y septiembre de 2016, los trabajadores en el exterior enviaron 20 mil 46 millones dólares a sus familias en la nación mexicana, vía remesas, el mayor flujo acumulado para un periodo similar desde 1995, es decir, una cifra récord que se vería afectada por las deportaciones.
EMPLEO. En un acto de campaña en Grand Rapids, en Michigan, el magnate se refirió a la empresa Ford y la construcción de su planta en México, con la que está en total desacuerdo por pensar que los mexicanos le roban a los estadounidenses el empleo que generan sus empresas, dijo que “ellos regresarán antes de que inicien la construcción de su planta. Créanme”. Esta es la tendencia que el empresario mostrará en el futuro, motivando a que las compañías se queden en EU e impidiendo nuevos empleos en la nación mexicana, un panorama que empeora cuando se prevén deportaciones masivas.