El mercado de lujo está diversificando sus marcas en nuevos productos, con la finalidad de llegar a nuevos segmentos de consumidores o multiplicar las ventas a nivel masivo.
Un último ejemplo de esta tendencia lo ofrece la marca francesa Chanel, con la presentación de piezas de hijab, lo que diversifica a la compañía en nuevos productos, en una acción que otras casas de lujo como Dolce and Gabanna ya han intentado, al buscar atraer nuevos segmentos de mercado con este tipo de piezas muy características de una cultura.
La acción ocurrió en escaparates de la marca en la zona de Beverly Hills en Estados Unidos, una de las regiones más características para la venta de productos de lujo y que habla del interés del mercado por identificarse con un consumidor, que según estimados de la OTTI, llegará en 1.46 millones de visitantes del Medio Oriente que se espera arriben a Estados Unidos este 2016.
Chanel ngeluarin produk hijab, tapipak ~~~ pic.twitter.com/waxyxJC8a6
— Adit. (@ruttastratus) 31 de octubre de 2016
Marcas de lujo en mercados como el estadounidense basaron sus ventas en el turista internacional. Ejemplo de esto ocurrió con la marca Tiffany & Co. joyería que reportó un impacto en sus ventas a raíz del fortalecimiento del dólar ante monedas como el yuan o el peso mexicano, lo que implicó menor venta a turistas internacionales que acudían a su tienda de Nueva York a realizar compras.
D&G, I love it. Totally getting this hijab. pic.twitter.com/qhpF1xV4wG
— Iman Mkwanazi (@ImanMkwanazi) 18 de enero de 2016
La adaptación que están haciendo las marcas al contexto del mercado parecen evolucionar a nuevos segmentos como el de maquillaje o perfumería, en un ánimo de las marcas por llegar a un mercado masivo a través de productos que sí puede producir en grandes cantidades y de manera permanente.
Esto ha llevado a que las marcas encuentren en la diversificación de su imagen una oportunidad que las lleva a mantener sus ingresos y valor de marca, pues no pierden la exclusividad o reputación con la que cuentan.