El número de suscripciones de pago para disfrutar de servicios de música bajo demanda ha crecido a 18,3 millones entre los usuarios estadounidenses durante el primer semestre de este año, lo que duplica la cifra con respecto a 2015, según los datos de la Recording Industry Association of America (RIAA).
Los ingresos por este concepto, también se han disparado para alcanzar más del doble que en el periodo anterior, al sobrepasar por primera vez más de 1.010 millones de dólares. Ello indica que los ingresos de las suscripciones pagas se encuentran a la par de los que se obtienen por concepto de descargas que se ubican en 1.020 millones de dólares, que ocupa el puesto de mayor fuente única de dinero para la producción musical.
El crecimiento en las suscripciones de pago y sus ingresos se atribuye a la entrada de nuevos servicios incluyendo a Apple Music y TIDAL, así como al crecimiento continuado de otros como Spotify Premium.
Otras fuentes de ingresos de la música en streaming, también han experimentado un incremento durante los primeros seis meses de este año, aunque el mismo ha sido de menor cuantía. Sin embargo, como resultado, el streaming contabiliza un 47 por ciento del share de todos los ingresos de la música grabada en Estados Unidos, para el periodo en cuestión, mientras que en 2015 representaba un 32 por ciento.