Una estrategia de marketing mix recurre a la aplicación de las cuatro variables mejor conocidas como las cuatro “pes”: producto, place (lugar), promoción y precio, creadas por Jerome McCarthy.
A partir de estos fundamentos es que puede comenzar a construirse una estrategia de marketing mix donde se mezclen los recursos adecuados para el objetivo planteado.
Un ejemplo de lo anterior debe llevar en todo momento al mayor rendimiento en la inversión en mercadotecnia, por lo que la mezcla debe pensarse en función de la meta: promoción, lanzamiento, programas de fidelidad, experiencia de usuario, ventas, reconocimiento de marca, viralidad en redes sociales, asociación con marcas.
En función de lo anterior se debe de pensar en una estrategia que mezcle un Producto nuevo acompañada con una Promoción o un Precio especial o en un Place (lugar) clave en el punto de venta.
A nivel mundial cifras de IDC, Advertising Age, GroupM, Direct Marketing Association, BMO Capital Markets, Teradata y Acxiom proyectan que la inversión en mercadotecnia alcance los mil 312 millones de dólares.
En medio de este contexto resulta interesante observar las estrategias de promoción que en regiones como la de Norteamérica se espera que en áreas como sales promotion registre un crecimiento de la inversión de 3.7 por ciento. Este crecimiento debe llevarnos a pensar hacia donde está girando estas estrategias donde el consumidor digital se impone en redes sociales, plataformas a través de las cuales pide una comunicación con las marcas, quienes están cada vez más interesadas en lograr conectar con estrategias de promoción con el consumidor.
Las estrategias basadas en el precio no sólo piensan en dar más barato un producto a través de descuentos, por ejemplo, el precio también obedece a un mercado sustentable donde el consumidor está dispuestoa pagar por esta garantía.
Ejemplo de esto ocurre con regiones como Latinoamérica, donde el 64 por ciento de los consumidores dijo en 2014 que estaba dispuesto a pagar extra por productos o servicios ofrecidos por compañías socialmente responsables.
Respecto a estrategias basadas en el producto, el packaging es un recurso que basado en el diseño o la practicidad genera atención del consumidor, mientras que estrategias basadas en el lugar en que es ofrecido un producto determinan la experiencia que tiene el consumidor con la marca sobre todo en puntos de venta, donde esta estrategia ayuda a determinar la decisión de compra del consumidor a favor de la marca que la aplica.