Una serie de modificaciones están ocurriendo en la industria de alimentos y bebidas que nos hablan sobre las estrategias de mercadotecnia basadas en el lanzamiento de productos y en la experiencia del consumidor.
Entre los productos que han innovado encontramos el vino azul, una variedad que surgió de mezclar uvas rojas con blancas lanzado por la marca Gik.
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— Gïk Vino Azul (@GikLive) 22 de julio de 2016
“Una bebida elaborada por bodegas españolas y transformado mediante procesos tecnológicos alimenticios”, cita la marca.
Esta transformación abordada desde mercadotecnia es un recurso que habla sobre la penetración de la tecnología en el consumo y el mercado en general, dando pie a un perfil digital desde el que se piensa en un consumidor móvil, por ejemplo.
La pertinencia en mercadotecnia, de lanzar en el mercado un vino azul lleva a observar las claves en que esta marca hace hincapié:
-El azul como estrategia de psicología del color, tema básico en publicidad pues se habla de generar sensaciones en el consumidor a partir de los colores.
-La estrategia del océano azul, que es una visión empresarial en la que se pide dejar de competir entre empresas y apostar por la innovación.
-La tecnología como estrategia para elaborar un nuevo producto a partir de pigmentar uvas, que representa la apuesta en el mercado donde no se puede dejar de lado el factor digital, para ayudar en la evolución natural en la que se encuentra el consumidor, el que ya no se puede pensar sin el factor móvil.
A partir de esta innovación, la de crear un vino azul, resulta importante observar un mercado de alimentos y bebidas donde la innovación está convirtiéndose en un ingrediente protagonista.
Lo anterior se afirma a partir de tendencias cada vez más trascendentes en el mercado, desde la distribución de alimentos, donde vemos modelos de negocio como Deliveroo o Amazon Fresh, hasta la llegada de Uber Eats. Todos estos modelos basados en la distribución de alimentos o comida preparada entre puntos de venta como restaurantes o portales de comercio electrónico y consumidores.
Como parte de esta innovación, también vemos en el mercado una apuesta tecnológica por crear alimentos sustentables como el cultivo de carne, a partir de la estimulación de células para su multiplicación, tras tomar una muestra de una vaca sin necesidad de matarla o incluso tomar la muestra de un trozo de carne.
Estos hechos dan luz de lo que ocurre en un mercado cada vez más interesado por evolucionar de prácticas en la cadena alimenticia que llevan siglos ejecutándose y que pasaron de ser actividades artesanales como la matanza de un cerdo, por ejemplo, a prácticas reprobadas por organizaciones de defensa de los derechos de los animales, como la industrialización de la matanza del ganado. Ahora, estas prácticas están llevando a la mercadotecnia a tener efectos ya no sólo en un vino de color azul, pues la posibilidad que tiene el mercado está en comercializar hamburguesas con la etiqueta de “libres de crueldad animal” o “carne cultivada in vitro”, hacia allá está observando la mercadotecnia cuando llega el momento de aplicarla en el mercado de alimentos.