De acuerdo con MacRumors, el costo financiero por los errores de fabricación o diseño del Galaxy Note 7 oscilará ente los mil y 5 mil millones de dólares en ganancias, lo cual resulta perfectamente absorbible para Samsung, pero se trató de un golpe que mantuvo a las acciones de la compañía en su nivel más bajo en dos meses.
Y es que la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor (CPSC) de Estados Unidos e incluso algunas aerolíneas solicitaron que se dejara de utilizar dicho smartphone.
Esto es determinante en la economía de la empresa, sobre todo ante la creciente en el número de usuarios de smartphones. Cifras de eMarketer y AP proyectan que cuando termine 2016 existan dos mil 82 millones de usuarios de smartphones en el mundo.
Luego de dos días de derrumbe, pues las acciones cayeron un 10 por ciento entre el viernes y este lunes, y tras el cierre de la sesión bursátil en Seúl, Samsung y el fabricante de computadoras HP anunciaron la venta a éste de las actividades de impresión del grupo surcoreano.
Ahora, la cotización de la empresa se recuperó y ganó 4.23 por ciento, por mil 5 millones de dólares de su unidad de impresión al estadounidense HP. ¿Será la salvación de Samsung?