Los cambios continuos en las plataformas sociales propician una serie de cambios cada vez más enfocados en dar prioridad a la pauta dejando de lado métodos de posicionamiento orgánico y modificando continuamente el trabajo de las áreas de redes sociales y de los community managers.
1.- Publicaciones continuas
Publicar contenido constantemente para mantener dinámico un perfil de social media es una estrategia cada vez menos efectiva, sobre todo en Facebook, donde se comenzará a penalizar a las páginas que publican a cada momento contenido poco relevante sólo para aparecer en el newsfeed de sus seguidores.
2.- Material potencialmente inadecuado
Otro problema a resaltar es la cada vez más estrecha línea editorial en la que los creadores de contenido deben guiarse para no infringir ningún tipo de política de publicación. Por ejemplo, YouTube acaba de volver más rígidas sus políticas en cuanto al uso del lenguaje y de distintos elementos multimedia dentro de sus videos, por lo que ahora será más difícil monetizar videos.
3.- Inversión en pauta
Todas las acciones de plataformas como Facebook o YouTube están enfocados en orillar a los creadores a invertir en pauta para llegar a su público y distribuir sus contenidos, por lo que el crecimiento orgánico es algo cada vez más difícil y poco viable para una estrategia de social media. Hoy en día es completamente invertir en la distribución del contenido casi con el mismo rigor con el que se invierte en su creación.
4.- Contemplar plataformas alternativas
El panorama actual también obliga a las agencias y compañías a buscar plataformas alternativas para alcanzar a sus usuarios. Afortunadamente, las plataformas digitales permiten implementar una gran cantidad de posibilidades, ya sea dentro de aplicaciones o servicios como Spotify, product placement en Netflix, u alternativas similares al combo de redes sociales que se suele manejar comúnmente.