Hace quince años, Estados Unidos vivió uno de los momentos más complejos de toda su historia al ser víctima de uno de los ataques terroristas más devastadores del mundo. De acuerdo con diversos especialistas, el derrumbe de las Torres Gemelas así como los ataques al Departamento de Defensa de los Estados Unidos (El Pentágono) marcaron una reestructuración importante de la economía americana.
En principio, es preciso mencionar que el ataque terrorista padecido por la nación americana durante septiembre de 2001, representó un costo directo equivalente al 1 por ciento del PIB nacional, es decir cerca de 200 mil millones de dólares por año, mientras que en cuanto a heridos y pérdidas humana, las cifras alcanzan los 4 millones y 40 mil dólares por persona, respectivamente de acuerdo con datos de Statista.
Bajo este contexto, la economía de la ciudad así como la nación completa sigue en el camino por recuperarse de los efectos que el devastador acontecimiento trajo consigo, asunto en el que a pesar de que se han registrado avances importantes, todavía existen costes sin saldar.
Nuevos epicentros comerciales
Durante los últimos años, autoridades locales y federales han trabajado para reactivar la economía en Nueva York, en donde la construcción de dos centros comerciales (el Westfield y el Brookfield) dentro del nuevo World Trade Center de la ciudad han sido pieza fundamental para diversificar la economía de la ciudad. No obstante, la inversión captada por estos complejos durante los últimos años, aún no sobrepasa el coste relacionado con la pérdida de equipos, infraestructura, servicios, víctimas mortales, indemnizaciones y limpieza registrados durante aquel trágico 11 de septiembre, aspectos que de acuerdo con cifras publicadas por The New York Times, representaron 58 mil 800 millones de dólares.
Aerolíneas que intentan retomar el vuelo
Cifras dadas a conocer por la revista Travl Weekly indican que entre 2001 y 2010, las aerolíneas norteamericanas sufrieron pérdidas conjuntas calculadas en 74 mil millones dólares, situación que como consecuencia trajo diversas fusiones entre grandes compañías. A esto se suman otros fenómenos como la alza en el precio de los combustibles así como la cautela de los turistas por visitar la nación, temas que fueron factor para que la industria tardará cerca de tres años en regresar a la marca de 56 millones de pasajeros al año.
Seguridad como prioridad
Tras los atentados del 11 de septiembre, las estructuras y mecanismos de defensa se han robustecido en la Unión Americana. El Departamento de Seguridad Nacional, creado en 2002, es quizá uno de los pasos más emblemáticos en estos menesteres, mismo que ha visto incrementadas sus disposiciones de capital ante las constantes amenazas terroristas que aquejan al país. Datos oficiales apuntan que desde su creación hasta la fecha el capital destinado al organismo ha ascendido de 19 mil 500 millones de dólares a 41 mil 200 millones.
De hecho, estimaciones del Instituto para la Economía y la Paz indican que los esfuerzos para frenar al Estado Islámico requieren de inversiones que a diario ascienden a más de 11 millones de dólares.