La candidata demócrata Hillary Clinton se encuentra en un momento clave de su campaña política por una serie de acontecimientos que está protagonizando no solamente dentro del escenario político de ese país, sino a nivel internacional.
Desde la perspectiva de mercadotecnia política llaman la atención tres elementos: la invitación del presidente de México para mantener una reunión y que no ha atendido; segundo, la estrategia de relaciones públicas donde se ha mantenido al margen de interactuar con la prensa y tercero, la utilización de un avión personalizado como parte de su campaña política.
Comencemos con esta última. El avión personalizado de la candidata demócrata con el logo de su campaña y el eslogan Stronger Together además de la dirección de su sitio web.
Dada la magnitud del evento, este se prestó a interactuar con los periodistas que siguen la campaña de la demócrata, pues el avión también servirá para transportar a los corresponsales que cubren sus actos de campaña.
El incidente fue aprovechado para llevar a cabo una estrategia de mercadotecnia digital a favor de los medios que generaron un video en el que Clinton y los periodistas se encuentran. Sin embargo, esta estrategia no fue aprovechada por la demócrata quien hasta el momento en que se llevó a cabo la consulta no contaba con información sobre la llegada de la aeronave a la campaña.
Lo que si aprovechó Clinton en redes sociales fue la vista a México por parte de Donald Trump, hecho que criticó y que a diferencia del magnate, no ha atendido la invitación del gobierno federal.
The disastrous Mexico wall trip: a case study in the Trump school of diplomacy. https://t.co/Nza7IYN1pu
— Hillary Clinton (@HillaryClinton) 2 de septiembre de 2016
Este hecho nos recuerda que el uso de un avión se convierte en elemento clave para el desempeño de las campañas políticas pues permite a los candidatos mayor eficiencia en el manejo de sus tiempos de traslado lo que impacta en mayor número de actividades para llevar a cabo.
Un ejemplo que demuestra la importancia de este tipo de inversión de mercadotecnia política durante una campaña lo demostró el candidato republicano Donald Trump, quien acudió a la Ciudad de México a mantener un criticado encuentro con el ejecutivo federal, para posteriormente acudir ese mismo día a un evento de campaña en Estados Unidos, con lo que se demuestra que el uso de un avión durante una campaña política no sólo define el trabajo de campaña, sino la percepción de su imagen de manera internacional.
@BreitbartNews And a new airplane. “I want a BIGGER airplane than #Trump! With REALLY BIG letters “HILLARY” !” pic.twitter.com/h2ovTB0XuL
— Daryle (@syggfat) 5 de septiembre de 2016
Dentro de estos hechos, fue considerable la distancia que Clinton mantuvo de la prensa en conferencias convocadas o a través de actos de campaña que se prestan a este tipo de acercamientos con la media, hasta que se inauguró su avión, por lo que la aeronave se convirtió en un escenario ideal de relaciones públicas, donde la demócrata apostará finalmente a este acercamiento, requisito indispensable durante una campaña política.