Todos deseamos ser productivos, administrar nuestro tiempo de forma más efectiva y lograr hacer todo lo que se tiene pendiente. Para ello, una forma de lograrlo es analizar las distracciones para ‘atacarlas’ y deshacerse de ellas, acercándose así a la tan ansiada productividad.
- Comience al finalizar el día
Despeje su escritorio. Coloque los proyectos no esenciales en los cajones y deje sólo los que debe trabajar al día siguiente. Así será más fácil iniciar todo cuando llegue al trabajo.
Analice lo que tiene en su escritorio y deshágase de lo que no necesita. Debe ser una zona limpia de trabajo, que evite distracciones. Pocos adornos o ninguno funcionarán para ello.
Al finalizar el día, realice sus backups, búsquedas de virus y actualizaciones, para no tener que enfrentar durante el día siguiente, las molestas ventanas pop up que distraen al avisarle de lo que debe hacer.
- No esté disponible tan rápida y fácilmente
Desactive las notificaciones de email, tanto de su ordenador como de su teléfono móvil. Haga lo mismo con las notificaciones de sus redes sociales y chats , incluso si puede hacerlo por un rato con los del trabajo, ayudaría; especialmente si se encuentra en medio de un proyecto importante.
- Sea el maestro de su email
Coloque sus correos en carpetas y clasifíquelos. Despeje su inbox. Si le llega una tarea o deber que puede hacer en menos de 5 minutos, hágalo de inmediato. Establezca horarios para revisar su email dos o tres veces al día. Establezca prioridades.
Y por último, asuma que le tomará algún tiempo entrenarse en esta rutina para no dejar que al menos estas distracciones le resten tiempo y orden mental. Lo que le ayudará, por ende, a aumentar la productividad a diario.