Rosario, Argentina.- Cuando hagas un sorteo, debes tener muy bien cubierto el tema de los deberes como organizador. Y un consejo: haz lo posible para que el ganador realmente gane, y no todo lo contrario.
La Justicia de Rosario (a 200 km de Buenos Aires) condenó a Supermercados La Gallega y a Unilever Best Foods de Argentina por incumplimiento de contrato, daños y perjuicios.
¿Qué pasó? Un niño de 11 años había ganado un automóvil en un sorteo realizado en 2006 y nunca le fue entregado porque era menor. Tampoco se lo dieron a un adulto responsable, ni se comprometieron a hacerlo cuando creciera. Ver Nueva condena millonaria a Johnson & Johnson por caso de cáncer asociado a sus polvos de talco
De acuerdo con el fallo, firmado por el juez Civil y Comercial Marcelo Quaglia, “la actividad (el concurso o sorteo) desarrollada por La Gallega implicó un beneficio para Unilever, ya que incentivaba indirectamente la adquisición de sus productos”.
Además, habla de que “el consumidor tiene derecho a una información adecuada y veraz”. En este caso se refiere a que “el joven que ganó el sorteo y le negaron la entrega del premio por ser menor no fue informado o advertido de la necesidad de ser mayor de edad para participar”. Si bien las empresas adujeron que esa condición figuraba en las bases del sorteo, el magistrado apuntó que “los demandados debieron extremar los recaudos para que sea fehacientemente conocida la existencia de restricciones en la promoción”. Ver Google España deberá pagar 8.000 euros a un usuario por no respetar el derecho al olvido
Ahora, el supermercado y Unilever deberán entregarle un Chevrolet Celta cero kilómetro y 15.000 pesos (unos 1.000 dólares) por el daño moral.
¿Por qué quedó involucrada Unilever? El supermercado, al responder a la demanda, reconoció haber organizado el sorteo con la multinacional. Dijo que la promoción consistía en la entrega a los clientes de cupones con cada compra de productos de la compañía.