Una de las grandes revoluciones que planteó el iPhone, fue la modificación del modelo de negocios para la venta y distribución de contenidos en dispositivos móviles, algo que anteriormente se llevaba a cabo mediante métodos como el envío de mensajes de texto, y que ahora se realiza por medio de tiendas virtuales especializadas con una gran infraestructura y trabajo detrás.
Sin embargo, con el auge de este nuevo mercado, donde cualquier desarrollador, sin importar si es independiente o si pertenece a una gran empresa, puede publicar una aplicación para monetizarla mediante el mecanismo que le resulte más conveniente, como el emplazamiento de publicidad o la aplicación de un modelo de suscripción, o simplemente la venta de la app por un precio determinado.
Sin embargo, la facilidad para publicar y distribuir apps también ha provocado la sobre saturación del mercado, por lo que hoy en día, crear una app no es el gran negocio que todos piensan.
De acuerdo con un estudio de Adjust, hasta el 90 por ciento de las apps para el iPhone están completamente escondidas, y son invisibles para los usuarios.
Es decir, únicamente el diez por ciento de las apps son realmente posicionadas en rankings o en espacios dentro de las tiendas para que el usuario pueda encontrarlas.
El resto sólo podrá ser localizado en tiendas si se busca el nombre exacto de la app.
En este sentido, existe todo un ecosistema fuera de las tiendas en donde los desarrolladores pueden implementar estrategias de marketing, por ejemplo, mediante posicionamiento SEO de página web perteneciente a la empresa que lanzó la app, los visitantes podrán encontrar un vínculo a la descarga dentro de la tienda de la plataforma que utilicen.