Desde que Taylor Swift fue captada con un bra deportivo de Victoria’s Secret, haciendo que la prenda se agotara en internet, no se había visto una estrategia que llamara la atención hasta ahora.
Es el caso de la cuenta de Instagram joja con 51 mil seguidores y encargada de capturar la vida fitness de las ángeles Josephine Skriver y Jasmine Tookes.
Dentro de las historias mostradas por la cuenta se puede ver a las modelos en una serie de actividades deportivas, ya sea al aire libre, recorriendo senderos, en la ciudad o dentro de un gimnasio ejecutando una serie de rutinas.
Este concepto cobra sentido como estrategia de social media marketing cuando vemos a las modelos vestir prendas de la línea deportiva de Victoria’s Secret: Victoria Sport / VSX.
Instagram se colocó como la sexta plataforma de red social más usada por los mercadólogos, al menos por el 44 por ciento de los encuestados a nivel mundial que dijo usarla en sus estrategias, esto de acuerdo a un estudio de Social Media Examiner publicado en mayo de este año.
Este hecho también nos recuerda otras marcas de moda que han buscado participar dentro del mercado deportivo, tal como ocurrió con la etiqueta inglesa de Stella McCartney y su colaboración con Adidas, en un hecho que ha construido una línea deportiva que a la fecha sigue comercializándose.
Armani es otra de las marcas de moda/lujo que han comenzado a construir su propia marca deportiva, como es el caso de EA7, con la que busca participar en un mercado cuyas ganancias proyectadas para 2017 se espera que sean de 90.9 mil millones de dólares, según un estimado de A.T. Kearney.
