El marketing inverso usa el “no lo compres” como una estrategia para crear el deseo de consumir en el público. La National Basketball Association (NBA) aplicó algo similar hace 30 años, cuando prohibió a Michael Jordan usar unos tenis negros con rojo en la duela.
Russ Granik, comisionado en 1985, declaró que el par de zapatillas violaba los códigos de vestimenta. Entonces Nike vio la oportunidad de vender un artículo con el sigma “prohibido” por todas partes, para convertirlos en un éxito en el mercado.
Se trata de los Air Jordan XXXI, que en la suela llevan la palabra “BANNED”, que serán presentados el próximo 3 de septiembre.
Costarán 185 dólares. Como parte de la estrategia de Nike, Jimmy Butler (de Chicago Bulls) ya practica con la Selección de Estados Unidos con un par, rumbo a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, el escenario ideal para las marcas que quieren llegar a millones de personas.
De hecho, Jimmy Butler protagonizará la nueva campaña de los icónicos tenis Air Jordan de Nike, con una ejecución publicitaria similar a la utilizada en “Failure”, un antiguo comercial con más de seis millones 134 mil vistas en YouTube.
I’ve never stopped working. I never will. Peep the teaser to my upcoming @Jumpman23 film dropping 7.14 pic.twitter.com/02Z5LnTmIX
— Jimmy Butler (@JimmyButler) 11 de julio de 2016
En ese entonces la campaña estuvo a cargo del jugador de los Bulls de Chicago, Michael Jordan y en ambas propuestas publicitarias se escucha de los jugadores contar parte de su historia de vida, antes de convertirse en las estrellas deportivas que actualmente son.
Esta no es la primera vez que una campaña recurre al pasado de un jugador, para generar un concepto publicitario de marketing de nostalgia y ejemplo de ello es la campaña Just a kid lanzada por Powerade con historias de orígenes difíciles como ocurrió con los jugadores de la NFL, Jimmy Graham o Derrick Rose.