Los ingresos por suscripciones de video a través de streaming llegaron a los 6.41 mil millones de dólares al cierre del año 2015, revela información proyectada por Statista. La tendencia va en aumento conforme pasan los años, y es que las marcas dentro de este sector implementan tácticas que son atractivas para el consumidor.
De acuerdo información de PwC proyectada a través de Statista, la cantidad estimada en suscripciones de video streaming en Estados Unidos llegará a los 7.36 mil millones de dólares al término de este año, y a los 10.36 mil millones en el 2020. El crecimiento es significativo, en especial cuando se consideran las marcas que apuestan por nuevos contenidos.
Pese a la competencia que existe en el tema, hay ciertas tácticas que impulsan el consumo de este tecnológico servicio, como por ejemplo una cartera amplia de contenidos, no sólo nacionales o comerciales, revela el estudio IBM Cloud Video que entrevistó a mil siete consumidores de video a través de streaming.
Otro de los factores que impulsa la contratación de este tipo de plataformas son los contenidos exclusivos, donde también tienen cabida las series originales. Ejemplo de esto es “Temporada de Cuervos” de Netflix o Blim con “40 y 20”. En tercera posición dentro de esta lista están las promociones, es decir que el servicio venga acompañado de otro.
La portabilidad es otra de las peculiaridades que impulsan la contratación de video streaming; la facilidad de poder consumir el servicio en cualquier momento le suma puntos en comparación con el consumo de contenidos de forma convencional. Vale la pena señalar que este factor también ocurre en videojuegos mobile.