Los drones son una gran herramienta para distintas áreas, como el entretenimiento, los medios de comunicación, la distribución de mercancías, entre otras, sin embargo, aún existen distintos problemas que solucionar para extender aún más su uso.
Uno de estos problemas es la conectividad entre el dron y su controlador, lo que limita el radio de acción y por lo tanto, impide utilizar drones con fines profesionales más ambiciosos que los actuales, como la distribución de mercancías en largas distancias.
Para solucionar este problema, AT&T ha creado una alianza con Intel para probar drones conectados por 4G, lo que permitiría a estos aparatos volar largas distancias y en zonas donde la comunicación por radio es difícil o simplemente imposible.
Asimismo, esta alianza es síntoma de la tendencia generalizada hacia el Internet de las Cosas, un concepto al que múltiples industrias están apostando, entre ellas, el retail y el e-commerce, áreas apoyadas también por empresas rivales de AT&T, como Verizon, o empresas de comercio electrónico como Amazon y el también retailer, Walmart.
En un futuro cercano la conexión permanente a internet de distintos objetos de uso común, podrían revolucionar en gran medida el comercio, ya que realizar una compra, pagarla y solicitar al dron más cercano que entregue el paquete, podría ser cuestión de apretar un botón y de unos cuántos minutos en concretarse.