La apelación de Tom Brady ante la Corte Federal fue rechazada y deberá cumplir la suspensión de cuatro partidos, impuesta por la NFL en 2015, luego de que una investigación promovida por el comisionado Roger Goodell, reveló que era probable que el jugador conociera la intención de los New England Patriots por desinflar balones antes de la final de la AFC ante los Indianapolis Colts.
Todo esto sí afecta al jugador y sus marcas, apunta directamente al personal branding de Brady, comenzando con el rechazo del público, ahora comparado con el que tenía Tiger Woods, luego de conocerse su infidelidad. E-Poll dio a conocer que el promedio de 53 por ciento de simpatía por Brady por el 47 por ciento de quienes no lo quieren, es el mismo que recibió el golfista.
En cuestiones económicas, la pérdida de cuatro partidos supondría al quarterback dos millones de dólares menos, de los ocho millones que debería recibir durante la temporada 2015-2016.
#VOXINFORMA Rechazan la petición de Tom Brady de evitar la suspensión de cuatro partidos impuesta por la NFL pic.twitter.com/JxAJOnr0tm
— @voxmorelia (@voxmorelia1) 13 de julio de 2016
Aunado a esto, repercutiría en los casi 2 mdd derivados de licencias y patrocinios como Under Armour y UGG for Men, marcas que vieron desplomarse la venta de artículos relacionados con el jugador.
Cabe mencionar que la única vía legal que le queda al jugador para resolver el caso a su favor, evitar el castigo y aminorar el efecto en su marca y patrocinios, es el Tribunal Supremo.
