El basquetbolista de los Spurs de San Antonio, Tim Duncan, anunció su retiro de la National Basketball Association (NBA), luego de 19 temporadas.
Vio cinco títulos en una duela que dominó. Como siempre en su carrera, el jugador no hizo mayor ruido que pedirle a Texas que informará por medio de un comunicado del final de una era. Duncan tiene asegurado el Salón de la Fama.
El fin de una era en la NBA: Tim Duncan anunció su retiro del básquetbol pic.twitter.com/tbFaEY7mC3
— Radio Continental (@Continental590) 11 de julio de 2016
Aunque su trayectoria deportiva fue espectacular, el jugador rechazó la mayoría de las ofertas de marketing que lo invitaban a desvelar datos para atraer a atención, lo que lo convirtió en un objetivo preciado para las marcas interesadas en el marketing deportivo.
Su valor radica en que las compañías como Black & Decker, Nike, Dunkin ‘Donuts, Dodge o KFC, están seguras de que jamás causaría un colapso en sus productos.
Aunque pareciera que el retiro del jugador afecta a las marcas, en realidad las favorece, ya que como todo mercadólogo sabe, cuando se conoce que un producto saldrá del mercado incrementa su valor. Así, todo merchandising relacionado con Duncan, crecerá su precio.
Y eso no es todo, incluso podrían lanzar productos de colección para los seguidores del jugador, que no son pocos, más, después de tantos años con la escuadra.
Para rematar, Duncan seguiría siendo objeto de los medios, ya que probablemente tome un puesto como directivo en la escuadra.
El basquetbolista se posiciona de esta forma tras los pasos de otras estrellas del basquetbol que consolidaron sus nombres como marcas o que forjaron un aparato de marketing en torno a su imagen, el más reconocidos es Michael Jordan, quien sigue obteniendo ingresos por concepto de marketing, el año pasado ingresó alrededor de 110 millones de dólares por concepto de regalías por el uso de su nombre y su marca de tenis.