Manlio Fabio Beltrones anunció este lunes su renuncia al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y se convierte en el segundo líder político que en México renuncia a su cargo nacional, pues recordemos que el exlíder del Partido de la Revolución Democrática (PRD) Agustín Basave también renunció a la presidencia de ese organismo en fechas pasadas.
En congruencia con mi compromiso de servicio al tomar posesión al cargo, hoy presento mi renuncia ante esta Comisión Política Permanente.
— PRI (@PRI_Nacional) 21 de junio de 2016
Manlio Fabio Beltrones es uno de los personajes clave de la política mexicana, con una marca personal fortalecida por su presencia en redes sociales, donde cuenta con poco más de 564 mil seguidores en Twitter y en Facebook tiene registrados en su página más de 440 mil Me gusta.
Su presencia en redes sociales ha logrado que videos publicados en sitios en esta última red social mencionada, se viralicen con más de un millón 775 mil vistas.
La renuncia de Beltrones a la dirigencia del PRI fue reportada por diversos medios mexicanos entre ellos El Universal, al señalar que el exdirigente presentó su renuncia durante la lectura de un mensaje en la sede de la dirigencia nacional del partido, en donde dijo ser congruente con su compromiso de servir.
La salida de dos dirigentes de los tres partidos con mayor historia en México es una señal del reacomodo que en marketing político está enfrentando el país y que demuestra nuevas tendencias a favor de organismos políticos como Acción Nacional, así como del cambio en las preferencias electorales, medida clave en las estrategias de marketing de este tipo.
Ante este enfoque es necesario identificar que en las pasadas elecciones donde estuvieron 12 gubernaturas en juego, siete de ellas fueron obtenidos por el PAN, es decir, más de la mitad.
Esta no es la primera vez que un país ve modificado su marketing político por hechos sumamente llamativos.
Un caso similar ocurrió en Estados Unidos, donde el éxito del aspirante republicano Donald Trump ha llevado a líderes políticos de este partido a pronunciarse en contra del magnate, lo que supone un contradictorio rechazo interno de quien tiene todo a su favor para convertirse en el candidato republicano a la presidencia de ese país.
Ante estos ejemplos llama la atención la modificación que están teniendo los escenarios políticos no solo en México, también en países extranjeros y la necesaria mediación del marketing político como estrategia no solo para comunicarse con el electorado sino para permanecer como imagen en un mercado donde el voto es la principal moneda de cambio.
*El Informador.