Con el auge de los dispositivos móviles, muchas marcas han querido utilizar apps para llegar a los usuarios de este tipo de gadgets, no obstante, rara vez hay una idea clara del beneficio que puede imprimir a la empresa el lanzar una aplicación, y de igual manera, queda poco claro si esta brinda algún valor al consumidor.
Por ello, la nueva app de MAPFRE trata de aprovechar al máximo el uso de las herramientas que los smartphones ponen, a disposición, como la geolocalización, por ejemplo: “En una primera fase nos concentramos en la parte de asistencias, cuando una persona sufre un siniestro, en muchas ocasiones no se acuerda del número de teléfono, de dónde tiene la póliza; por ello la app usa la geolocalización para que podamos llegar hasta él mientras desde su celular ve cómo va en camino la grúa”, según comenta Rafael Rebollar, director de mercadotecnia de MAPFRE.
Es decir, las apps deben brindar un beneficio real y tangible para los usuarios. Cabe recordar que en muchos modelos de smartphones, la memoria es un recurso escaso, y si las marcas pretenden justificar la descarga de una app, debe brindar verdaderos beneficios.
En este sentido, también es necesario cumplir cabalmente con las promesas que se realizan a los usuarios, si se prometen nuevas características y estas no se implementan, o si se deja de dar mantenimiento a los servicios, la app pierde valor e incluso puede alejar a los consumidores en lugar de crear un vínculo con ellos.
Asimismo, el uso de apps puede representar una optimización en los procesos internos de las empresas: “Una app nos obliga a cambiar y optimizar la forma en la que operamos, la forma en la que nos relacionamos con el cliente, para volvernos más eficientes a la hora de atender un siniestro”, opina Rebollar.
Finalmente, respecto a las coyunturas y el futuro de la industria automotriz, y de cómo estos cambios afectarán al sector de aseguradoras, Rafael comenta: “Definitivamente se trata de una revolución que nos hará cambiar a todos. Con toda la tecnología, los sensores que los nuevos autos van a incorporar, los accidentes tendrán que disminuir y esto sin duda hará evolucionar también a las aseguradoras”.
Hasta hace un par de años en México, el panorama de las aseguradoras en sectores ajenos a los seguros de vida, mantenía un panorama como se ejemplifica con esta gráfica: