Estamos a escasos meses de la presentación del iPhone 7, el cual vendrá a ser el primer lanzamiento de la marca después de su primera caida en ventas en 13 años, por lo que llega con la presión de demostrar que la empresa puede crecer aún más y que puede nuevamente sorprender a los consumidores.
1.- Adiós al puerto de audífonos
Es uno de los rumores más extendidos desde hace meses, y esto significa que la puesta en marcha de la eliminación del jack de audífonos de 3.5 mm implica la obsolescencia de millones de audífonos en el mercado, lo cual resultaría un impulso para la renovación por parte de los usuarios, así como una nueva oportunidad de negocio para los fabricantes,
2.- Necesidad de un mundo inalámbrico
Algunos analistas coinciden en que Apple terminará por eliminar la totalidad de los puertos alámbricos del iPhone, esto incluye, además del puerto de audífonos, el puerto lighting para carga y datos, el cual podría sustituirse por una batería de inducción, o por un método de carga a través de Wi-Fi, tal como algunas tecnologías parecen apuntar.
3.- Vivimos en un mundo completamente visual
La pantalla continúa siendo uno de los principales focos de atención, de la mano con la cámara, ya que hoy en día vivimos en una sociedad que favorece el contenido audiovisual. Apple incluirá las pantallas OLED de Samsung en sus teléfonos, no obstante, esto podría retrasarse hasta la siguiente versión posterior al modelo 7. Asimismo, existen evidencias de la posible inclusión de pantallas curvas, de forma similar al Galaxy Edge.
4.- Todas las marcas se dirigen hacia el mismo camino
Con distinta velocidad, con distintos recursos e ideas, pero sobre todo, con distintos resultados. Sin embargo, es difícil negar que hoy en día todas las marcas fabricantes de smartphones se dirigen hacia el mismo camino, y poco a poco las apps de distintas plataformas, e incluso la experiencia de usuario, deja de tener diferencias significativas entre cada marca o fabricante.
5.- El smartphone debe soportar el día a día del usuario
La exigencia de mayor batería, resistencia al polvo y el agua, son manifestaciones de cómo un smartphone necesariamente debe resistir el día a día del usuario, ya que se han convertido en la plataforma donde converge la vida profesional y personal, además de la familia, las relaciones de pareja, las fotografías, videos, conversaciones y comunicaciones en general. En este sentido, la responsabilidad que pesa sobre las marcas de cuidar los datos personales de sus usuarios, así como de fabricar dispositivos cada vez más seguros, sigue presente y en aumento.