Ambos mundos, el deportista y el de los negocios, se parecen mucho porque los 2 buscan lograr una meta utilizando los recursos con los que se cuenta.
Para empezar podemos ver esta analogĂa, si queremos llegar lejos debemos aprender a delegar. Los grandes equipos y figuras deportivas tienen gerentes y entrenadores que delegan de manera brillante. Son lĂderes que saben dar el papel adecuado a cada miembro del equipo, definir claramente sus tareas y prepararles para rendir al máximo de sus capacidades. Los directivos de un negocio deben capacitar a los equipos por los roles y responsabilidades delegadas para asegurar que cada tarea recibe el foco y la dedicaciĂłn que merece.
El dĂa a dĂa debe estar regido por valores personales que el deporte nos ayuda a desarrollar: liderazgo, planeaciĂłn, trabajo en equipo, esfuerzo, sacrificio, tenacidad, disciplina y superar derrotas. Pueden pensar en cualquier analogĂa entre deporte y negocio, verán que funciona. Una cita de ventas no se da con la primer llamada, el bajar el tiempo en un deporte lleva tiempo. Hacer una campaña publicitaria sin planeaciĂłn, es igual de desastroso que hacer 10 km sin haber entrenado. Corregir tus estrategias de marketing, es tan válido como modificar tu tĂ©cnica de entrenamiento para mejor la velocidad.
La fuerza del carácter es un factor decisivo para el Ă©xito. Un lĂder no sĂłlo debe ser capaz de aprender de los errores, tambiĂ©n debe ser capaz de resurgir de ellos, lo que exige una gran fortaleza de carácter. Ser un buen lĂder es mucho más que ser el corredor más rápido o el mejor estratega, tiene que ser mentalmente fuerte para tomar las decisiones correctas en situaciones de máxima presiĂłn, para aprender del fracaso y recuperarse de Ă©l.
¡VĂvelo!
Los grandes triunfos son el resultado de pequeñas victorias en el camino. Victorias que hay que celebrar y disfrutar también para mantener al equipo en la pista y motivarle para trabajar en pro de la próxima gran victoria. Finalmente es un cúmulo de similitudes en el mundo del deporte y de los negocios. Partiendo de estos conceptos que les comparto, yo soy un convencido que un deportista exitoso tiene grandes posibilidades de ser un gran directivo de empresa, de marketing o comercial. No hay magia, es resultado de saber nuestras fuerzas, debilidades, de trabar con disciplina, tenacidad, esfuerzo y con una meta en la cabeza.
Si eres directivo de tu negocio o de una empresa y aĂşn no haces deporte, ponte el reto de correr un 5k. Busca un entrenador que te asesore y vive todo el proceso que esta preparaciĂłn con lleva; te enfrentaras a dĂas malos, a lesiones, a satisfacciones, a retos, decisiones, te acercaras al coach por ayuda, al nutriĂłlogo a que te guĂa y todo con la idea de completar 5 kilĂłmetros. Verás cĂłmo se parecen el mundo del deporte y de los negocios, lo que viven tus empleados y cĂłmo los valores del deporte son un buen cimiento para el buen lĂder de empresa.