Dos datos ayudan a entender por qué marcas de lujo como Tiffany & Co. están resintiendo un impacto de parte de la industria fast fashion.
Si bien ambos mercados se dirigen a targets completamente diferentes, el lanzamiento de nuevas colecciones y la rapidez con que estas se ofrecen en el mercado, son elementos clave para atraer a los consumidores.
Frederic Cumenal, CEO de Tiffany, reconoció en el primer reporte trimestral de este 2016, que la compañía está fallando en atraer consumidores locales y turistas extranjeros, pero aseguró que la estrategia está acentuándose en el lanzamiento de productos extraordinarios y experiencias.
Sin embargo, Brian Yarbrough, analista de la firma Edward Jones, aseguró en declaraciones a Business Insider que el impacto del fast fashion está reflejándose en la marca de joyería, porque no está innovando con nuevas colecciones que demandan consumidores jóvenes.
Adaptarse al nuevo consumidor es una estrategia de marketing que han aplicado marcas automotrices de lujo con éxito.
Ejemplo de ello son BMW y Audi, con autos que funcionan con energía eléctrica logrando que en 2013, el portal Website colocara a BMW, Audi y Mercedes Benz como las tres principales marcas de autos de lujo a nivel mundial por el número de ventas registrado.
A manera de conclusión es importante observar que entender el nuevo perfil del consumidor es clave para las estrategias de marketing aplicadas por las marcas de lujo, en beneficio de mayor número de ventas.
El nuevo consumidor de productos de lujo está demandando una nueva experiencia de compra: renovación constante y velocidad con que se ofrecen productos adecuados a las tendencias, rezagando los productos clásicos y exigiendo colaboraciones con artistas o diseñadores, para generar productos que los haga sentir diferentes del resto de consumidores dentro de un mercado masivo.