Un estudio llevado a cabo por Nielsen para la Asociación de Fabricantes de Aperitivos (AFAP) revela que los españoles consumen de forma moderada los ‘snacks’, lo que se ve reflejado en una frecuencia de consumo cercana a las dos veces a la semana, con raciones de entre 30 y 50 gramos por persona.
Destacan también entre los resultados, que este segmento de alimentos tiene un rol de sociabilización, pues se consume usualmente en compañía de familiares y amigos, preferiblemente por la tarde y se hace con la intención de disfrutar, características que son comunes en todos los segmentos geográficos y de edad contemplados en la investigación.
Así mismo, se ha podido conocer que el consumo de aperitivos se realiza, mayormente en el hogar, con los siguientes porcentajes patatas fritas (94 por ciento), frutos secos (92 por ciento) y resto de aperitivos (91 por ciento), mientras que fuera del hogar los procentajes son de 58 por ciento, 47 por ciento y 45 por ciento, respectivamente.
Los frutos secos son los snacks más consumidos tanto dentro como fuera de casa con 2,8 y 1,9 de frecuencia por semana y es la Generación Silenciosa la que más gusto tiene por ellos, con una media de 3,4 semanal, mientras que la Generación Z la que menos, con 2,2.
La tarde es el momento preferido para el consumo de snacks en España, siendo la generación Z la que más ingiere patatas fritas en este horario (71 por ciento), los ‘millenials’ y la Generación X prefieren los frutos secos (ambos con 71 por ciento) mientras que los ‘boomers’ se decantan por otros snacks (69 por ciento).
Por último, un 67 por ciento de los consumidores entrevistados consideran los aperitivos un tentempié idóneo y aseguran que comerlos de forma ocasional es compatible con una dieta sana.