Hay una nueva talla en Zara: se trata de XXL y está determinando la incursión de la multimillonaria marca de fast fashion por un mercado cada vez más importante en esta industria: el plus-size.
La medida tomada por la marca de fast fashion va en proporción a la tendencia de una industria donde actrices como Melissa MacCarthy han mantenido con éxito marcas como Seven7, dirigida a consumidoras de prendas de talla extra o modelos que rompen con los estándares de delgadez como Ashley Graham, Candice Huffine o Robyn Lawley.
NPD Group reportó que en abril de 2014, las ventas de prendas plus-size alcanzaron 17 mil 500 millones de dólares, lo que representó un incremento de cinco por ciento en comparación con el año inmediato anterior.
Otras marcas españolas como Mango también comenzaron a incursionar en el mercado plus-size con publicidad que promocionó una línea especial que comercializó en sus tiendas.
Si @Mango quiere normalizar las tallas 42-54 ¿por qué las separa de las otras en otra tienda y con otro nombre? pic.twitter.com/75vNU9ur2A
— Yolanda Domínguez (@yodominguez) 2 de abril de 2016
Frente a este escenario, es importante reconocer que el plus-size es una estrategia de marketing que está llevando a las marcas a atender un patrón de consumo cada vez más determinado por un segmento cuyo poder de compra está demandando prendas de tallas extras, de tal forma que las marcas que logren adecuarse a las necesidades de este nuevo nicho, que exige tener una experiencia como compradores, estarán entrando a un mercado que factura miles de millones de dólares.