En un mundo donde el comportamiento políticamente correcto es parte fundamental de una relación sana entre cualquier empresa o marca con la sociedad, es muy fácil dar un tropiezo creando con ello una crisis de marca, y el lanzamiento del remake de The Jungle Book ya ha sido cuestionado públicamente.
Una de las críticas más duras fue la emitida por Mónica Zas, publicada por eldiario.es, en la cual resalta el trasfondo histórico e ideológico de Rudyard Kipling, autor del libro en el cual se basan las dos cintas de Disney, la animada de 1967 y el remake estrenado este año; libro en el que expresa una apología al colonialismo y remarca el ideal de la supremacía del hombre blanco.
En internet la respuesta ante este tipo de críticas ha sido diversa, ya que a pesar del trasfondo de la obra, muchas personas aprecian la historia gracias principalmente a las películas.
Racista tienen la mente cochambrosa los críticos de El Libro de la Selva.
Qué tristeza que sus poses les impidan disfrutar y sonreir.— Lorenza (@Lor_Enza) 18 de abril de 2016
El libro de la selva es racista como lo era Rudyard Kipling.
Vaya novedad.
— Ana Menéndez (@anuska_truska) 17 de abril de 2016
Acabo de eliminar de Facebook a un ‘amigo’ que ha colgado una noticia criticando a Kipling y ‘El libro de la selva’ por racista.
Qué gustito— Jesús F. Úbeda (@jfubeda89) 16 de abril de 2016
A ver, ¿es sorprendente que El Libro de la Selva sea una historia racista? No. Que ninguno de los que van a verla lo van a ver (o muy pocos)
— Khardan Wiggin (@Kardanido) 15 de abril de 2016
Desde su estreno el pasado 15 de abril, The Jungle Book ha recaudado más de 293 millones de dólares, de acuerdo con cifras de Box Office Mojo.