Hace poco entre muchas copas de vino de cava y embriaguez, mi amigo y confidente, conocido en el medio como Ricardo Cucamonga -Creativo creador del personaje que ya es toda una celebridad de Twitter @Cindylaregia, escritor de varios libros muy bien vendidos y especialista en el mundo de los adolescentes- me iluminĆ³ repentinamente. CĆ³mo cuando entra una halo de luz solar a tus ojos, te deja ciego y pensativo por algunos segundos que parecen horas. DespertĆ© de la embriaguez de la ChampaƱa espaƱola y caĆ en cuenta de muchas cosas. Les cuento un poco lo que pasĆ³.
ComĆamos en un Brunch un domingo y de pronto entrĆ³ una familia con adolescentes de menos de 16 aƱos y como buenos stalkers los observamos muy bien y con navaja y tijera en mano. La chica menor de edad entrĆ³ vestida y con la actitud de una seƱorita de 21 aƱos -TenĆa seguro no mĆ”s de 16 aƱos-. Maquillada y plena de accesorios, su plĆ”tica giraba en torno a la sexualidad y quiĆ©n le gustaba o no. Le contaba a su mamĆ” problemas muy trascendentales para ella como por quĆ© y con quiĆ©n salir del sexo opuesto, quĆ© le convenĆa mĆ”s. IncreĆble, yo a los 16 aƱos era un 90% niƱo y jamĆ”s tendrĆa esas problemĆ”ticas. Esta adolescente en la comida servĆa de consultora digital para toda la familia, exponĆa con gran seguridad ventajas y desventajas de Snapchat, Periscope, Facebook y Twitter. Nosotros, entre entregados y maravillados tomĆ”bamos nota y babeĆ”bamos.
Entonces en un sĆŗbito sobresalto de sabidurĆa, Ricardo Cucamonga, me dice: āEs la ley de 5 aƱosā-ĀæQuĆ© es eso preguntĆ©?-. -Muy sencillo-, respondiĆ³. -Lo que tĆŗ viviste a la edad que viviste aumĆ©ntale 5 aƱos de informaciĆ³n que no tenĆamos en nuestras generaciones-. Todo esto me hace mucho sentido y lĆ³gica. Si trabajas en mercadotecnia o convives en el trabajo en gente mĆ”s joven tienes que entender muy bien esto. Las experiencias que vivimos los que nacimos en los 70Ā“s , a la edad que vivimos, hoy dĆa con todo el exceso de informaciĆ³n que nos inunda, tenemos que agregarle 5 aƱos de avance o de Delay nuestro. A dĆ³nde voy. Hoy, un niƱo de 2 aƱos piensa, se comporta y razona como un niƱo de 7 aƱos de los aƱos 70 u ochenta. Esto tambiĆ©n aplica para los pobres padres que dialogan y negocian con sus hijos todos los dĆas y que muchas veces terminan dominados y manipulados por la inteligencia de los hijos que los subestiman.
Para las marcas es mucho mĆ”s sencillo y pragmĆ”tico. Deben mandar mensajes y generar experiencias MAS 5 aƱos. Si no, tus clientes jĆ³venes te van a mirar como naif -Ingenuidad estĆŗpida y poco efectiva-. Los jĆ³venes de hoy y las generaciones estĆ”n recibiendo mejor informaciĆ³n y contenido cada vez mejor filtrado. Un joven de 20 es igual a un hombre de 25 y asĆ, poco a poco esta ley se irĆ” ampliando. Pronto no serĆ”n sĆ³lo 5 aƱo, serĆ”n 6, 7 o 10. SĆ³lo aquellos que entiendan esto, no serĆ”n devorados o ridiculizados por las generaciones que los anteceden y sobrevivirĆ”n. Es la ley de los 5 aƱos y se parece mucho a la evoluciĆ³n artificial y al mismo tiempo natural de la humanidad. AnticĆpate y ganarĆ”s.