Una de las prácticas más habituales en la industria son los pitchs, competencias de ideas en las que las agencias se enfrentan para ganar una cuenta o un proyecto creativo.
Aunque estos procesos forman parte del ADN de la cadena de valor dentro del sector de la mercadotecnia a nivel mundial, es cierto que se trata de un sistema que, como consecuencia de fenómenos como la creciente oferta de empresas relacionadas con la comunicación comercial, por ejemplo, puede encuentra algunos tropiezos para la labor creativa, en donde tanto marcas como agencias resultan afectados.
En este sentido, compartimos tres puntos clave que como agencia debes considerar para que la participación en un pitch sea un proceso más amigable que logre resultados benéficos tanto a nivel creativo como de negocio:
1.-Se selectivo
Un pitch es un proceso complejo que demanda esfuerzos importantes por parte del equipo creativo así como inversiones de capital, razón por la cual querer estar en todas las batallas puede ser una decisión que tenga impactos a considerar en temas de rentabilidad.
Las agencias deben tener claras las razones por las que desean trabajar con una marca y definir si son capaces de cumplir con las demandas y servicios que la misma reclama.
2.-Además de agencia, también eres una marca
Por sí mismas, las agencias son una marca que compite con otras para ganar la preferencia del cliente. En este sentido, dentro de un pitch las agencias no sólo deben intentar diferenciarse por las ideas o propuestas creativas entregadas, sino también por los valores que las diferencian en el mercado.
3.-Ve más allá del brief
Como agencia es importante tomar una postura sobre las expectativas de la forma en la que la marca desea posicionarse en el mercado o bien de los objetivos que busca alcanzar. El equipo creativo tiene pensar más allá del brief, para encontrar y proponer áreas de oportunidad, lo que puede ser la diferencia entre ganar o perder el pitch.