El secuestrador de un avión de EgyptAir no detonó la bomba que decía portar, aunque si se tomó una selfie en la que se le ve con un presunto chaleco bomba, que después se comprobó, era falso.
A Terrifying situation #EgyptAirHijack pic.twitter.com/Xhh1I0u5bX
— Tony (@mrtonynash) 29 de marzo de 2016
Seif Eldin Mustafa abordó junto con 88 pasajeros el vuelo de EgyptAir con la ruta Alejandría-Cairo, en el trayecto aseguró que detonaría una bomba que decía portar, si no se cumplían sus demandas, entre las que pedía reunirse con su esposa chipriota y se ejecutara la liberación de mujeres recluidas en una cárcel egipcia.
La imagen tipo selfie en la que el supuesto pasajero suicida aparece vistiendo un chaleco bomba, generó posteriormente comentarios del propio Ministerio egipcio del exterior, señalando que se trataba de un “idiota”, según trascendidos de la prensa internacional, con base en declaraciones hechas por un vocero de esta oficina.
Este suceso en el que una selfie surge en medio de un evento, que genera impacto internacional recuerda los datos de la industria que se ha creado en torno a este formato de fotografía, a través de software, productos y servicios.
Selfie Stick – En el mercado estadounidense, compañías como Selfie on a Stick reportaron un crecimiento de 3 mil por ciento de ventas de este accesorio. En Reino Unido, el mercado registró un crecimiento de 300 por ciento en ventas de este accesorio, luego de que Disney anunció que prohibiría su uso al interiorr de sus parques de diversiones.
La selfie también ha impactado en las ventas de la industria del software, que es diseñado para atender este fenómeno, pues de acuerdo a cifras de PSFK Labs, se comparten 250 millones de fotografías en las redes sociales.
Debido a esto, no sorprende las descargas registradas por aplicaciones como YouCam, contadas en más de 100 millones de descargas.
El impacto de saber que durante un suceso delicado como el secuestro de un avión, a cargo de un sujeto que amenazó con detonar una falsa bomba, quien se tomó una selfie, recuerda que este fenómeno social ha motivado a startups, para idear modelos de negocio con base en la creación de una App, como producto enfocado a la edición de imágenes de este tipo, además de una creciente venta de accesorios como los selfie sticks, por lo que es inminente que la industria que rodea a este formato fotográfico continuará creciendo.