“No somos nada más ni nada menos que lo que escogemos revelar de nosotros”
Frank Underwood, en “House of Cards”.
En la serie “House of Cards” en Netflix, hay una escena en la cual el personaje central, Frank Underwood, siendo ya presidente suplente de los Estados Unidos de Norteamérica, y ante su inminente caída de dicha posición para poder participar en las inminentes elecciones: “El poder es más poderoso que el dinero, pero hay ocasiones que el dinero manda…”
Esta frase del aludido personaje, deja de tener total validez en Donald Trump, ya que hay variables políticas, sociales y económicas que él ha aprovechado para impulsar su imagen sin necesidad de que él tenga que disponer de grandes recursos políticos y/o económicos propios o de terceros.
Un Hitler en potencia
Lo anterior se revertirá a su favor de modo increíble, ya que, de llegar a la presidencia de USA, no deberá favores; se está gestando a todas luces, un Adolfo Hitler en potencia, en dónde por su gran fuerza personal y discurso altisonante, de lo que menos está necesitando es del poder político y menos del poder del dinero; la imagen y discurso creado por el propio D. Trump son su gran poder de convocatoria, convertidos en su “personal branding”.
Kevin Spacey Interpreta A Frank Underwood, el político más vil y ambicioso que ha dado la televisión; es la clase de personaje inhumano que, en su primera aparición, asesina con sus manos desnudas a su perro moribundo.
Un verdadero “Reality Show”
Donald Trump se acerca a un escenario que es muy complicado de entender y visualizar, va hacia una realidad inimaginable de alcanzar la presidencia de la Unión Americana; lo interpretamos como lo plantea Frank Underwood en una de las escenas, en “House of Cards”: “No somos nada más ni nada menos que lo que escogemos revelar de nosotros”; añadiríamos que de tener el poder en sus manos estaríamos viendo una figura con comportamientos totalmente desproporcionados, que podrían ir desde las actitudes de un desequilibrado en el poder, hasta la de un “cordero” sin autoridad, esto debido al gran contrapeso que probablemente encontraría en el Congreso, ya que es típico que los electores busques con su voto equilibrios ante personajes de esta dimensión que ellos mismos eligen.
Pues vaya escenario, pero sin lugar a dudas Donald John Trump representa un auténtico “Reality Show”; encarna la eficacia y eficiencia del “personal branding” dentro de la mercadotecnia política y personal del siglo XXI.
Fenómeno mediático que nadie lo vio venir
A Trump nadie lo vio venir, y ahora habrá que aguantar varias semanas de precampañas, seguramente varios meses de campaña presidencial y el peligro de tener 4 años de gestión presidencial, de este fenómeno mediático llamado Donald Trump, floreciendo tal vez como el líder del país más poderoso del mundo.
¿Qué ha sido lo que le ha dado empuje a este ser indeseable?
Trump será motivo de estudios profundos por parte de investigadores del comportamiento humano, antropología, sociología, psicología y de expertos en política y marketing político: ha ido contra todos los pronósticos. Y sobre estos temas reflexionaremos brevemente en esta colaboración, dando énfasis al aspecto humano y a las fatales consecuencias de un líder de estas incoherencias mentales.
Incoherencia de las propuestas totalitarias, fascistas de Trump
Donald Trump es inmigrante hasta las cachas, contradictoriamente a su propuesta contra la inmigración es hijo de inmigrantes, como lo son millones de estadunidenses; su madre inmigrante escocesa, nacida en la isla de Lewis, en el norte de las Hébridas Exteriores, y sus abuelos paternos inmigrantes alemanes.
Su formación religiosa presbiteriana debería ser hacia el respeto a la persona
Sus creencias religiosas están orientadas al presbiterianismo, siendo una rama del protestantismo que tiene sus raíces doctrinales en el calvinismo e institucionales en la protestante en Escocia, liderada por John Knox. Los presbiterianos tuvieron gran importancia en el desarrollo inicial de la democracia de Estados Unidos; están guiados por la filosofía cristiana, lo cual implica respeto y amor a la persona.
Qué significa el trumpismo
Creemos que el auge de Trump es resultado de una gran fractura económica, política y social en la Unión Americana (USA); es reflejo de una supuesta debilidad de la Unión Americana, esto ante los ojos y bolsillos de millones de conservadores, extremistas americanos, que podrían ser tanto republicanos como demócratas, lo cual hace un “caldo de cultivo” propicio para Trump, al exaltar la necesidad de retomar la fuerza económica, política y social del ciudadano americano, del sueño americano y del país poderoso ante los ojos del mundo.
El mesías y la clase media americana
La historia del mundo está plagada de hechos similares con personajes radicales, que representan un “luz mesiánica en el horizonte”, esto principalmente para las personas que han sido trastocadas, dañadas en este caso en cuestiones primordialmente psicológicas y por supuesto económicas.
La clase media en USA sustento de la economía americana, en el sentido psicológico y económico se ha visto fuertemente afectada y sin esperanza. Trump retoma el sentido del orgullo americano y exalta el sentido del nacionalismo americano, el sentido de poder americano, mostrándose como el policía del mundo; deleite apetecible para la industria americana de guerra, impulsora de la economía de USA.
Las amenazas de Trump
Este individuo hace advertencias a la inmigración de mexicanos y exhorta a México a pagar la construcción de un muro edificado por la Unión Americana, o de lo contrario usar la fuerza. Trump es un ser indeseable, que ha dicho a sus seguidores que golpeen a los manifestantes que estén entre el público (en sus concentraciones políticas) y que él pagará los gastos legales.
Tendría que darnos desconfianza tanto fanatismo
La locura de Donald Trump llega al extremo de buscar alianza con el grupo de ultraderecha el “Ku Klux Klan“, grupo ilícito que promueve principalmente la xenofobia, así como la supremacía de la raza blanca, homofobia, antisemitismo y el racismo.
Como bien expresa Frank Underwood “El camino hacia el poder está pavimentado de hipocresía”; es urgente que este fenómeno político sea revisado, estudiado, enfrentado, combatido a la brevedad posible, por expertos en las materias de comunicación, imagen, mercadotecnia, política, psicología, sociología y todas aquellas ciencias que implican e inciden en el comportamiento humano; por supuesto deberá haber una intervención directa de los propios republicanos y en general de la clase progresista de USA y del mundo.
Además de lo señalado en párrafos anteriores, estamos ciertos que el “Trumpismo” está fundamentado en antivalores que prevalecen en grupos totalitarios, también en el olvido de que el centro de todas las acciones es el “La persona”, y que como humanidad nos estamos enfocando a la acumulación de poder, de dinero y de comportamientos segregacionistas, racistas, y esto se paga tarde que temprano; el trumpismo nos hará retroceder ciento de años de evolución y aprendizaje con sentido humano.