Para lograr atraer a los clientes se debe de tener una buena carnada, pero también se debe aprender una técnica de pesca, tener buenas herramientas y saber utilizarlas, conocer a los demás pescadores y, sobre todo, saber nadar en un océano rojo. Pero hay gran variedad de carnadas, ¿cuál es la mejor? Sin duda, depende del tipo de pez que quieres atrapar, ¿un tiburón o un Goldfish?
Hay un dicho que dice: “Se cazan más moscas con una gota de miel que con un barril de vinagre”, y de esto trata la columna. Si se está frente a una marca sólida no es necesario empujar ventas porque éstas llegan solas. La compran porque tiene fama, porque la demanda es más grande que la oferta, porque la gente desea tenerla, porque ofrece algo más que una necesidad.
Para lograr tener una marca que parezca un gran imán y que atrae a los clientes, te comparto mis 3 carnadas favoritas, con ellas podrás cobrar lo justo y algo más por el producto o servicio que ofrezcas.
- Branding: Es la representación intangible, el peso conceptual y funcional que se quiere que las personas perciban de la marca; ésta se basa en ideas. Esto implica que la marca tiene un lugar único, creíble, sustentable y de valor, en la mente y corazón de las personas.
En mi definición es: El PROCESO de evocar EMOCIONES para obtener GANANCIAS mediante la administración estratégica de ACTIVOS INTANGIBLES, que identifican a la marca de forma DIFERENTE de la competencia.
- Inbound Marketing: Se enfoca en acercar a las personas a tu marca mediante la generación de contenido de valor en medios digitales. Las personas buscan a la marca y no al revés, seduciéndolas de forma audaz y sutil (web 2.0), gran parte de esto depende de un contenido de calidad, evitando que busquen otro sitio web.
- Ventas Pull: Consiste en orientar los esfuerzos de comunicación en el mercado meta con publicidad a través de los medios de comunicación masivos, para que el consumidor final exija los productos del fabricante en los puntos de ventas minorista, a su vez el minorista se lo solicite al mayorista, y éste último finalmente al fabricante.
Crea una buena marca, comparte contenido de valor en medios digitales y crea publicidad a las personas que realmente lo comprarían. Este es el esquema de comercialización de la nueva era; la de la imagen, la de la representación y, en una sola palabra, la de la marca.
“Los departamentos de marketing deberán cambiar su mentalidad para pasar de vender a gritos a crear movimientos (historias/grupos)”. -Kevin Roberts
