La historia de la publicidad y la mercadotecnia tiene algunos casos en los que marcas de productos competidores se enfrentan para demostrar que uno es mejor o que el otro es malo. Esta publicidad comparativa para tratar de demostrar la inferioridad del contrario puede resultar contraproducente si no se hace bien.
A muchas personas les parece buena idea hacer una crítica e incluso atacar a sus competidores. Muchas campañas históricas se han enfocado en tratar de convencer a los consumidores que el producto es mejor que el otros: Pepsi vs Coca-Cola, Apple vs Samsung, McDonald’s vs Burger King, Audi vs BMW, entre otras. Pero optar por este tipo de comunicación es algo que se debe pensar muy bien. Te decimos algunas cosas que deberías preguntarte.
1. ¿Es estrategia o bravuconería?
Pero antes de lanzar cualquier mensaje que tiene la intención de hacer ver mal al contrario es importante saber si se trata de una verdadera estrategia o sólo son las ideas de un bravucón que debería guardar sus comentarios para el entorno privado.
2. ¿Realmente ofreces mejores productos o servicios?
Es fácil hablar mal de los competidores, pero, ¿realmente tu negocio o marca ofrece productos y servicios con características superiores a los que criticas. Si no es cierto los consumidores serán quienes lo hagan notar.
3. ¿Cuál es el efecto que esperas obtener?
Atacar a una marca o negocio competidor puede tener distintos resultados. El otro puede simplemente ignorar la situación o bien comenzar una guerra de marcas y si lo hacen mejor, con creatividad y estrategia, quien comenzó el ataque puede ser el que salga lastimado. Antes de hacer cualquier campaña de crítica hay que contemplar los distintos escenarios.
4. Y si las cosas no salen bien, ¿hay un plan de contingencia?
Cuando se critica a otra marca o compañía siempre habrá quienes se sumen, que compartirán sus malas experiencias. Pero, ¿vale la pena lanzarse contra la competencia para obtener diez o veinte likes en Facebook? Es un hecho que no todas las campañas y estrategias funcionan, por eso es importante tener desde el principio planes para solucionar emergencias y crisis de marca que a veces surgen por “disparos en el pie”.