Chile.- La Oficina de Protección de Derechos de la Infancia de la Municipalidad de Iquique comenzó el “Taller de “Desprincesamiento”. Enseña que la meta de una mujer no tiene por qué ser sólo conseguir al príncipe azul.
El Día Internacional de la Mujer es una buena oportunidad para reflexionar sobre la desigualdad de género y lo desparejo de las oportunidades. En ese marco, se dicta en Chile (en Iquique) un muy particular que pretende abrir espacios de discusión sobre el ideal del príncipe azul.
Los cursos que forman parte del taller están dirigidos a niñas de 9 a 15 años de edad y se imparten en la Casa de la Cultura de Iquique. Contempla actividades manuales, canciones y debates para que las niñas reflexionen sobre el concepto de ser mujer, sobre la belleza y sobre la felicidad, más allá de los príncipes azules o, incluso, de cualquier relación.
“Ni Barbie, ni Cenicienta, ni Blancanieves. Los modelos de mujer que intenta inspirar este taller se parecen más a los de la Beatrix Kiddo de Kill Bill o al de científicas como Marie Curie”, publica La Voz.
La idea es poner en cuestión las ideas legitimadas por los cuentos de hadas y las clásicas películas de Disney, entre otras expresiones.
Según el coordinador de la Oficina de Protección de Derechos, Yury Bustamante, se espera “abrir espacios de discusión con las niñas sobre la desigualdad de género, pero con elementos que ellas puedan identificar, para darles así una oportunidad para incorporar otros elementos en la construcción de su identidad como niñas”. “Buscamos entregarles herramientas para que crezcan como niñas libres de prejuicios, empoderadas, con la convicción de que son capaces de cambiar el mundo y que no necesitan tener a un hombre al lado para ello”, agregó el funcionario.
La iniciativa puntual del “desprincesamiento” es llevada adelante por Loreca Cataldo y Jendery Jaldin, dos licenciadas en Psicología. “Buscamos brindarles conocimientos generales para des-princesarse y renacer como una niña libre de prejuicios y con el poder para cambiar el mundo”, dicen.
Los ingresos de Disney no dejan de crecer. Año a año, se incrementan de manera exponencial gracias a la diversificación: cine, merchandising, entretenimiento, parques de diversiones, juguetes, etc. Las princesas son sólo una pequeña porción de la torta.
