Instalar puertas traseras en los dispositivos móviles es una tentación muy grande para distintos gobiernos, quienes con el argumento de facilitar investigaciones policiacas, estarían dispuestos a obligar a los fabricantes a colaborar en la vulneración de la privacidad de los consumidores.
El día de ayer un juez de Nueva York determinó que el gobierno de Estados Unidos no tiene facultades para obligar a la marca de la manzana a colaborar en el desbloqueo de teléfonos relacionados con crímenes, lo cual sienta un precedente en pro de la batalla que actualmente enfrenta a Apple y el FBI.
La aparición de una carta escrita por Salihin Kondoker, cuya esposa recibió tres disparos en el ataque de San Bernardino, al cual logró sobrevivir a pesar de sus heridas, se ha puesto del lado de la marca de la manzana.
En la carta Kondoker argumenta que el iPhone del atacante no tendría información valiosa para el caso, ya que estos teléfonos no eran utilizados para comunicación personal, utilizando de ejemplo a su esposa, quien también posee un iPhone otorgado por el Condado, el cual es rastreado vía GPS y es monitoreado constantemente en sus comunicaciones. La esposa de Salihin Kondoker trabaja en el San Bernardino County Health Department, por lo que el argumento tiene un sustento válido.