Es una situación triste y aterradora el que dentro de las familias pueda existir miembros que abusen de los más débiles, aprovechando estos vínculos que deberían ser sagrados o servir como santuario para protegerse de las amenazas exteriores, que se suponen más peligrosas.
Sin embargo, existe una realidad para las victimas de abusos sufridos dentro de sus propias familias, que la Organización no Gubernamental Amnistía Internacional Perú, quiere denunciar, por muy desagradable que esta sea.
Y por ello, con inteligencia, pero dejando claro que esto no debe callarse, sino denunciarse, esta campaña gráfica expresa muy bien que “No todo debe queda ‘en la familia’” con imágenes más que alegóricas de arboles genealógicos cuyas conexiones logran dar a entender esta terrible experiencia de la que pueden ser víctimas los más pequeños.
Según sus datos, las cifras son alarmantes y no casos aislados, pues “más del 50 por ciento de los niños que sufren abusos sexuales, son victimas de un familiar”.